jueves, junio 22, 2006

El poeta que busca y espera



EL POETA QUE BUSCA Y ESPERA

Por Eduardo Galeano
En mayo de 1999, un poeta derribó a un general. Desde hace algunos miles de años, como se sabe, son los generales quienes normalmente derriban a los poetas. Esta inversión de la regla, que se ha dado pocas veces o nunca, ocurrió en la Argentina, cuando el poeta Juan Gelman logró que el general Eduardo Cabanillas fuera destituido de la alta jefatura que ocupaba en el Ejército. El poeta demostró que el general mentía: Cabanillas lo negaba, pero había sido uno de los jefes de un campo de concentración, en Buenos Aires, en los años de la dictadura militar.

En ese centro de tortura y exterminio, que funcionaba en un taller de automotores llamado Orletti, habían estado presos el hijo y la nuera del poeta. El cadáver del hijo, Marcelo, apareció años después, metido en un tonel con cemento. De la nuera, que estaba embarazada, nunca más se supo.

En Orletti, trabajaban juntos oficiales argentinos, uruguayos y chilenos. Eran los tiempos del mercado común del horror: no había fronteras para el ejercicio de la tortura, el asesinato, la desaparición de las víctimas, la violación de mujeres y el robo de bebés.

Mientras el general Cabanillas caía en Buenos Aires, Juan Gelman dejaba, en Montevideo, una carta dirigida al presidente uruguayo Julio María Sanguinetti: le pedía ayuda para encontrar a su nieto, o nieta, nacido o nacida en el Hospital Militar del Uruguay. Acompañados por algunos militantes de los derechos humanos, Juan y su mujer, Mara La Madrid, habían llevado adelante una investigación digna de las mejores novelas policiales inglesas. Había pruebas de que la nuera y su hijo o hija recién nacido habían desaparecido en la margen uruguaya del río de la Plata.

Según las costumbres de esos años, era muy probable que la nuera, María Claudia García Irureta Goyena, hubiera sido asesinada después de parir, pero era también muy probable que su bebé hubiera sido entregado, quién sabe a quién, como botín de guerra.

A principios de junio de 1999, el presidente prometió ocuparse personalmente del caso. Pasaron los meses, y nada. Cuando el poeta pidió, públicamente, una contestación, se desató una tormenta universal de solidaridad. Llovieron sobre Montevideo dos mil pedidos de respuesta, individuales o colectivos, firmados por escritores, artistas y científicos de veinte países. El presidente uruguayo ya no podía seguir callado. Su respuesta puede resumirse en la palabra Archívese. El presidente dijo que la averiguación solicitada requería "un milagro", como si Juan Gelman hubiera acudido a la Virgen de Lourdes en vez de acudir, como acudió, al presidente de una república democrática, donde los militares deben obediencia al poder civil.

La verdad y la justicia ¿son un milagro en la democracia? ¿No tendrían que ser, más bien, una costumbre? Ya el año anterior, el ministro de Cultura, sí, de Cultura, había regresado muy contento desde París, según declaró a la prensa, porque había logrado que la expresión verdad y justicia fuera suprimida de una resolución oficial de la Unesco.

En el Uruguay rige una ley, confirmada por plebiscito, que impide castigar los crímenes de la dictadura (que el presidente, en su respuesta a Gelman, insiste en llamar "régimen de facto"), pero esa misma ley mandaba investigar tales crímenes, cosa que jamás se hizo. En lugar de exigirles que digan lo que saben, como sería su obligación legal, la autoridad rinde homenaje a los autores de esas hazañas contra la condición humana. Pocos días antes de que el presidente enviara, por fin, una respuesta que nada responde, el comandante en jefe del Ejército uruguayo ofreció un almuerzo de desagravio a los militares violadores de todos los derechos. Allí estaban los matarifes uruguayos de Orletti: el coronel Jorge Silveira, actual brazo derecho del comandante en jefe, los coroneles José Nino Gavazzo y Manuel Cordero y otros oficiales, jubilados o en actividad, que ya llevan veinte años creyendo que hay tintorerías capaces de limpiarles el uniforme para siempre manchado.

Por fatalidad profesional, los poetas crean símbolos y generan metáforas, aunque no lo quieran ni lo sepan. La búsqueda de Juan Gelman, que persigue el rastro de su nieto, o nieta, perdido o perdida en la niebla del terror militar y de la amnesia civil, simboliza muchas preguntas de mucha gente malherida por las dictaduras, y por la bochornosa herencia de las dictaduras, en los países latinoamericanos. Y el silencio del presidente uruguayo, que calla cuando calla y cuando habla también, es la metáfora que mejor define la impotencia de un sistema político que ya no tiene nada que decir y que no tiene para ofrecer nada más que la mentira y el miedo.

En los años de las dictaduras militares que asolaron el sur, Juan Gelman publicó un poema sobre Fernando Pessoa. El imaginaba que el gran poeta portugués escribía cartas al Uruguay, desde Lisboa: qué están haciendo del sur/ decía/ de mi Uruguay/ decía. Y Juan también imaginaba que mañana van a llegar las cartas del portugués y barrerán la tristeza/ mañana va a llegar el barco del portugués al puerto de Montevideo/ siempre supo que entraba a ese puerto y se volvía más hermoso.

Ahora es Juan, el gran poeta argentino, quien escribe cartas al Uruguay. Pero éstas no son cartas imaginarias. Como todos los que buscan a sus perdidos, él sigue esperando respuesta.

lunes, junio 19, 2006

Una carta con ton y son.

Queridos humanos:

Soy Susana, o Suxi o Shutsi...

Parece mentira que siendo tan iguales y que compartiendo el mismo viaje nos sintamos a menudo tan solos, tristes y perdidos. He de reconocer que hoy siento una gran angustia en mi interior quizá motivada por mi gran deseo de querer hacerlo todo y querer llegar a todos o quizá, esta desazón, solo venga por la ausencia de energía, por no encontrar hoy una vía de escape que me abra los ojos y me re-descubra la mirada, esa que tengo, y que no sé por qué, hoy me falta.

Mi familia es cojonuda y mis amigos son hadas y duendes que habitan los bosques encantados, que me quieren y que desean lo mejor para mi. Tengo la libertad de movimiento y los versos de mi adolescencia recogidos en cuadernos de papel vegetal. Conservo los besos y la presencia de las noches mágicas y procuro no volar demasiado alto para no olvidar, sobretodo, que no se volar. Intento sonreír ante este futuro incierto y lucho por no dejar atrás esa sonrisa, que reconozco como el idioma universal.

Pero queridos humanos, hoy me siento rara, jodidamente rara (no me perdonen la expresión) y no reconozco este sentimiento, o quizás si, y lo único que intento es ocultarlo. ¿Y para qué darle un nombre? , ¡Qué manía estúpida la de intentar expresar con palabras un sentimiento o una emoción! Yo digo: abrázame, mírame, descúbreme.

Al ir escribiendo estas letras y al escuchar la melodía de mi corazón, sé que mi verdadero deseo hoy es que nos COMUNIQUEMOS. Sí. Que nos comuniquemos y que hagamos de esa comunicación un descubrimiento, y he de añadir aquí, que esa comunicación comienza con Leo (Leonarda) y con la oportunidad que me brinda de compartir este proyecto juntas, que para mí es sinónimo de ILUSIÓN.

Queridos humanos, también pienso que para que ésta comunicación sea significativa entre todos nosotros, debe estar VIVA, e ir más allá de “ti y de mí” para alcanzar el NOSOTROS. Me gustaría que nos preparásemos para aceptar que nuestras vidas pueden ser diferentes y que aún así podemos compartir este viaje y ayudarnos en el camino.

Así que aquí va mi propuesta en este día tan raro y a la vez tan especial, único e irrepetible. Aprovechemos los vientos que están a nuestro favor y dejemos de luchar en solitario, o por lo menos, dejémonos acompañar.

Yo ya me siento mejor. ¿Cómo estás tú?




Comunicación, poesía y libertad de expresión

Cenando el otro día con unos amigos, terminamos leyendo poemas varios. El caso es que se me ocurrió abrir una nueva sección en este blog que será más vuestra que mía (bueno, en realidad enteramente vuestra ;-) ): se trata de publicar las poesías o los textos que más os gusten, de los temas que queráis y si tienen algo que ver con la comunicación (en cualquiera de sus dimensiones), pues mejor que mejor.

Quería empezar por la libertad de expresión: creo que es una de las realidades más bellas de las que disfrutamos en los países democráticos. Menuda pasada poder expresar, transmitir, cuando quieras, como quieras, lo que quieras....

Este conocídisimo poema, versionado varias veces, Lo escribió Martin Niemöller, pastor alemán encarcelado de 1937 a 1945 por el gobierno de Hitler. Dice así:

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.

Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.

Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.

Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.

Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".

Un poeta soviético nos deja este otro muy similar:

"La primera noche
ellos se acercan y cogen una flor
de nuestro jardin,
y no decimos nada.

La segunda noche
ya no se esconden
pisan las flores, matan nuestro perro
y no decimos nada.

Hasta que un día
el más frágil de ellos
entra sólo en nuestra casa,
nos roba la luna, y
conociendo nuestro miedo
nos arranca la voz de la garganta.

Y porque no dijimos nada
ya no podemos decir nada"

(V. Maiakowski, poeta soviético, 1893-1930)


UN saludo a todos!

miércoles, junio 07, 2006

Suxi se une a Sobre Ciencia y Comunicación

Muy buenas a todos!!!
El comentario de hoy es breve, muy breve, solamente para presentaros a la nueva colaboradora-administradora de este weblog.
¿Qué decir de Susana Torres Neila? Pues que cuando le comenté de qué iba mi página ¡decidió embarcarse en esta aventura sin dudarlo! Así que creo que con esto lo digo todo sobre este espíritu inquieto, aventurero y libre, que en octubre se marcha a Perú como voluntaria, pero que seguirá colaborando con nosotros desde el otro lado del océano (siempre y cuando los medios se lo permitan).

Por ahora, sus comentarios nos llegarán desde la costa murciana, lugar en el que vive, así que con seguridad le dará nuevos y frescos aires a este espacio de debate.

Lo dicho, Susana bienvenida!!
Un abrazo,