lunes, junio 30, 2008

Y con el calor veraniego llegó la tesis de Enrique Arroyas

Dentro de quince días, el departamento de comunicación de la UCAM (Universidad Católica de Murcia, España) tendrá un nuevo doctor. De esta manera, Enrique Arroyas se suma al título de la flamante doctora Maite GObantes, de quien escribí sobre su defensa hace poco más de diez días.

Como ya anuncié, Kike teoriza sobre el periodismo, iniciativa necesaria en nuestro ámbito científico y no siempre habitual. Hace falta comprender mejor qué está pasando en los entornos mediáticos y esto es a lo que responde magníficamente la tesis de Arroyas. El autor, también periodista "en barbecho", aboga por redefinir y fundamentar teóricamente el papel del periodista en el espacio público. De esta manera, el trabajo lleva por título "El periodismo como foro de debate. Fundamentos teóricos para una redefinición del papel del periodista en el espacio público". Una tesis de carácter normativo que sin duda ayudará a regenerar el ámito periodístico. No revelo más. Sólo un titular. La apuesta del doctorando pasa por la recuperación de la razón y del debate en el sentido descrito por Habermas.

El tribunal estará integrado por José Luis Dader (universidad complutense de Madrid), Rosa Berganza (universidad Rey Juan Carlos), José Alberto García Avilés (universidad Miguel Hernández de Elche), Beatriz Correyero (UCAM) y Rocío Zamora (UCAM).

La tesis, que ha estado dirigida por Carlos Álvarez y por la que suscribe este post, es un acto público y una auténtica fiesta pues supone la entrada en la academia de un nuevo miembro.
Así que el 14 de julio a las 11.00 estaremos de "celebración universitaria", no si antes me ha matado Kike por darle difusión a su defensa. Dice que no quiere que asista mucha gente. Pero como ese día es uno de los más insignes dentro del mundo universitario, no me he podido morder la lengua. Que Arroyas me perdone.

domingo, junio 22, 2008

La muerte

Hace una hora, una de mis mejores amigas me enviaba un sms para darme la noticia que todos llevábamos esperando desde hacía meses: su padre ha muerto, "nos ha dejado", me ha dicho textualmente. Cuando pienso en la muerte, siempre me viene a la memoria la clase en la que mi profesor de historia del arte en COU, José Antonio Conesa (HH. Maristas la Merced), nos decía que la muerte humilla al hombre porque éste sabe que no puede vencerla, porque éste sabe y conoce de antemano que perderá esa vital batalla. Claro, él nos explicaba a través del arte cómo algunos autores han concebido así la muerte y cómo la han plasmado en sus obras. Obviamente, esa concepción está desprovista de cualquier tipo de dimensión religiosa, porque para la religión católica, por ejemplo, sí que es posible alcanzar la victoria en esa batalla.

Pienso en mi amiga, en la muerte y no soy capaz de decir nada. Ni tampoco veo consuelo posible, ahora, en estos momentos, en el justo momento en el que se produce el paso de la vida a la muerte. Ahora no. Quizá más tarde. Y me pilla, maldita casualidad, escribiendo sobre la realización de la existencia, sobre la autenticidad e inautenticidad de la misma. Y sigo sin poder decir nada.

miércoles, junio 18, 2008

Una magnífica tesis, un magnífico libro, un magnífico mes universitario

De nuevo a la carga. Son muchas las cuestiones que tengo pendientes, pero es junio un mes ajetreado. Muy ajetreado. Peor todavía. Y no me da para actualizar el blog. En fin... Empiezo.

Este junio de 2008, además de ajetreado, también ha sido tremendamente rico en cuestiones académicas. Por dos motivos: en primer lugar, Maite Gobantes Bilbao, profesora de comunicación escrita en la UCAM (Universidad Católica de Murcia), defendió su tesis de doctorado titulada "Fundamentos teóricos de la entrevista periodística". Defensa de tesis que fue un canto al espíritu universitario, al saber, a la necesidad de "no rendirse a las condiciones pragmáticas de nuestro tiempo" (Javier Corbalán, Universida pública de Murcia).

Además, en segundo lugar, quiero destacar la publicación del libro de MIguel Ángel NIcolás Ojeda, Publicidad y juventud, profe también en la UCAM de creatividad aplicada y gestión publicitaria. Voy por partes.

HAcía tiempo que no disfrutaba tanto en un acto académico. De verdad. Salí emocionada de la tesis de Maite Gobantes (la defendió por la facultad de filosofía, Universidad pública de Murcia), por el humanismo que allí se respiró, por la reivindicación del necesario papel que cumple la teoría, la filosofía, la reflexión en estos tiempos de técnica y de abandono reflexivo. La doctoranda estuvo brillante, tranquila, pausada. La profesora, ex-periodista o periodista "en barbecho", ha hecho a lo largo de su carrera profesional cientos de entrevistas. Este hecho le ha dado una base experiencial sobre la que ha profundizado a través de las teorías comunicológicas, a través de la filosofía, a través de la antropología... Así que no es arriesgado señalar que Maite es una de las mayores expertas en entrevista periodística que tenemos en España. Qué lujo tenerla como profesora.

Destacaron de Maite su pasión por la interdisciplinariedad: "Eres una auténtica renacentista" (José Luis Dader, Universidad Complutense de Madrid). La definieron como una renacentista... Esto es maravilloso! Se habló en este acto académico del problema de la verdad, de que "si nos deshacemos de él no tenemos nada de qué ocuparnos"(Jesús González Requena, Universidad Complutense de MAdrid). Que la inmoralidad generalizada que impera en nuestro tiempo es querer deshacerse de la filosofía, de la teoría... Que son los propios filósofos los que han demolido la verdad, concepto que en nuestros días se torna sospechoso. Y esto resulta brutal, porque tenemos verdad en tanto en cuanto apostamos por ella (González Requena ).

Maite Gobantes me recuerda a los miembros de la Escuela de Chicago, aunque en este caso con una mayor impronta filosófica (aquellos sociológica)... Periodistas que tras el ejercicio profesional llegan a la universidad y completan su experiencia con una buena formación en saber teórico/sociológico/humanístico. La situación contraria, es decir, la de aquellos profesionales que llegan a la universidad sin mayor formación académica, también salió a colación en la tesis de Maite. La formación en nuestras facultades se ha visto muy mermada porque, en palabras de JOsé Luis Dader, durante décadas el profesorado-profesional ha convertido "las aulas de docencia en periodismo en una constante repetición de rutinas periodísticas". Y eso, así sin más, no es formación universitaria.

Lo bueno es que esto no acaba aquí. En breve, otro profe de mi departamento, Enrique Arroyas, defenderá su tesis sobre la fundamentación teórica del periodismo como foro de debate. UNa tesis menos interdisciplinar que la de Maite, pero muy muy en la línea. Hacer teoría sobre el periodismo, de nuevo, experiencia profesional y formación teórica, de nuevo la sombra de la Escuela de Chicago. Os tendré al tanto de esto.

Pero ha habido en este mes de junio una segunda buena nueva académica: la publicación de la tesis de doctorado de Miguel Ángel Nicolás Ojeda, con prólogo de César San Nicolás (Universidad de Murcia). La obra, Publicidad y juventud (editorial vision libros), es de obligada consulta para todo aquél que esté interesado en los medios de comunicación y en la publicidad. MIguel Ángel fundamenta teóricamente el fenómeno de la publicidad, por lo que a través de este libro podemos llegar más allá en este binomio publicidad y juventud. ¿Por qué es la publicidad una disiciplina científica? ¿Qué se ha dicho de la juventud en la investigación de ciencias sociales? ¿Cómo representa la publicidad a los jóvenes?

De nuevo, lo bueno es que esto no acaba aquí, ya que el autor va a publicar una segunda obra en la que recogerá el análisis empírico que hizo para su tesis sobre la representación de los jóvenes en la publicidad. Teoría y práctica del fenómeno simbólico publicitario.

El otro día recuerdo que estuve vigilando un examen a mis antiguos alumnos de publicidad y mientras ojeaba el libro de Nicolás Ojeda pensaba que la obra debería ser de lectura obligatoria para todos ellos. En fin, tiempo al tiempo.

miércoles, junio 04, 2008

¿Es la persona un fin o un medio?

Ando estos días preparando un artículo para el especial de Razón y Palabra que coordina Marta Rizo y que lleva por título "Filosofía y Comunicología" (saldrá con los artículos aceptados para publicación en julio de 2008, creo). Mi propuesta es la de recuperar el pensamiento de algunos "filósofos del diálogo" para que entendamos mejor la comunicación interpersonal y nuestra relación con los demás. O lo que es lo mismo. Utilizar el pensamiento de los Buber, Mounier o Marcel para fundamentar la parte más "humana" de la comunicología. Cada vez me interesa más esto, el otro, la persona como tal... Aunque sé que no puedo detenerme mucho en estos menesteres, que al final me desvío en exceso de la comunicación y termino leyendo a Kant.

Y a esto iba. De cara a entender mejor al otro, que para Buber es una prolongación de mi propio yo, dice Kant que el hombre es un valor absoluto, es un fin en sí mismo y un fin objetivo, lo que implica que sirve este principio para toda la humanidad. De esta cuestión, se deriva un imperativo práctico: “Obra de tal modo que te relaciones con la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio” (Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, año 1998, página 104).

Ahora me pregunto cómo solemos tratar a los demás, si de manera desinteresada o, por el contrario, con un propósito concreto: el alcanzar un fin determinado.