miércoles, septiembre 30, 2009

Reescribiendo la historia de la investigación en comunicación: Lazarsfeld, los nazis y el gobierno estadounidense

Paul Lazarsfeld

Uno de los objetivos de mi estancia posdoctoral en USA que financia la Fundación Séneca (Murcia, España), es volver sobre los textos originales que fundaron el campo de la investigación en comunicación. Volver a las fuentes para reconstruir las principales ideas de la Comunicología (este es el proyecto que hago aquí en Boulder).

En este volver a nuestros orígenes, estoy encontrando cuestiones que con frecuencia, cuando se ha escrito la historia oficial del campo, han quedado en el olvido, porque no interesaba sacarlas a colación o simplemente porque no eran conocidas.

Paul Lazarsfeld es una figura bastante interesante. Detrás de la etiqueta de padre fundador de la ciencia de la comunicación*, se escondía un personaje que tuvo que emigrar desde Europa huyendo de la persecución Nazi y que nunca se sintió del todo integrado en el ámbito académico estadounidense, siempre arrastró ciertos complejos. Una vez instalado en Estados Unidos, aprovechó el tirón que la investigación en comunicación tenía, periodo de entreguerras en la que el gobierno estadounidense hizo importantes inversiones para conocer los efectos de la propaganda y en general, los medios de comunicación.

De acuerdo con Park y Pooley (2008) en The history of Media and Communication Research (concretamente en el capítulo The new history of Mass Communication Research), Lazarsfeld fue un oportunista que encontró un "filón" en los fondos que el gobierno estadounidense destinaba a desentrañar los efectos de los medios de comunicación. Paul (al igual que otros funcionalistas) participó en el conocido "Communications Seminar", primeros encuentros subvencionados por la fundación Rockefeller en los que se fueron estableciendo las bases y los objetivos de la Mass Communication Research. Pero Park y Pooley ofrecen otra versión de este seminario, dado que de acuerdo con ellos, más que intercambio de carácter científico, fue "Communications Seminar" un plan del gobierno americano para combatir la propaganda nazi y movilizar apoyos para la guerra (Estados UNidos entra en la II Guerra Mundial un poco más tarde, tras el ataque de Pearl Harbour en el 41).

Supongo que una vez más la investigación con fines militares ha generado interesantes resultados y descubrimientos (me viene a la cabeza Internet y la guerra fría). Porque la investigación realizada al albor de la II Guerra Mundial nos ha dejado como herencia proyectos ambiciosos, cuyo planteamiento metodológico fue y sigue siendo impecable (recomiendo la lectura de Milestones in Mass Communication Research by Lowery y De Fleur, 1983). Y potenció un área de estudio, los efectos mediáticos, que a día de hoy sigue siendo una de las más importantes dentro del campo comunicológico (y una de las que menos fragmentación y dispersión presenta, por cierto).

Más cuestiones a destacar. Como sabemos, Lazarsfeld, junto con Merton, en su trabajo "Mass Communication, Popular Taste, and Organized Social Action" estableció las bases de los efectos limitados de los medios de comunicación que más tarde sería la teoría del two step flow. Una relectura del artículo pone en evidencia que lo que los autores destacan no es precisamente el poder limitado mediático, sino el importante rol que los medios desempeñan en la sociedad, simplificando la información y funcionando como fuerte narcótico: las masas son incapaces de entender lo que están leyendo (Lazarsfeld y Merton en Mass Communication and American Social Thought, p. 237). Como ya dije, esta aproximación teórica podría haberla firmado cualquiera de los miembros de la Escuela de Frankfurt.

Acerca de que los medios tienen unos efectos limitados, Noelle Neumann en "The effect of Media on Media Effects Research" apunta otra cuestión no exenta de polémica. De acuerdo con la autora alemana, ni tan siquiera el propio Lazarsfeld creía en la influencia mediática bajo determinadas condiciones, sino que defendió esta hipótesis debido a intereses comerciales. A las empresas mediáticas y al propio gobierno estadounidense que financiaban sus investigaciones, les interesaba que se popularizara este creencia pues, de esta forma, medios y gobierno podrían actuar con mayor libertad.

Por otra parte, Lazarsfeld nos ha dejado impecable investigaciones y es un claro ejemplo de que con frecuencia hemos simplificado el funcionalismo como la corriente sustentadora del sistema capitalista.

Paul, una vez establecido en Estados Unidos, intentó acoger a otros investigadores que huían del genocidio nazi, como los miembros de la Escuela de Frankfurt. Conocidos son sus esfuerzos por "conciliar" la investigación funcionalista y la crítica (en este texto Administrative and Critical Communication Research), aunque el intento no fue muy existoso, más que por lo funcionalistas, por el planteamiento más radical de los críticos (esto lo recoge Galindo en Comunicación, Ciencia e Historia). Estoy intentando conseguir la carta de despido que Lazarsfeld escribió a Adorno en la Universidad de Columbia, documento histórico interesante que reproduciré en este blog en cuanto lo tenga.

Como vemos, son muchas las luces y sombras que configuran este importante periodo dentro de nuestro campo de estudio. Cuestiones varias que tenemos que escribir y difundir en el ámbito Iberoamericano. O de lo contrario, nos quedaremos siempre en la repetición de los mismos clichés que hemos arrastrado durante las últimas décadas.

un saludo a todos!

*Fue Wilbur Schramm quien señaló los padres fundadores de la investigación en medios (Lasswell, Lazarsfeld, Hovland y Lewin). Lo interesante es que este "etiquetado" ha sido criticado porque simplificó en exceso la investigación en comunicación y escribió la historia dejando fuera, por ejemplo, a importantes investigadoras. La presencia de la mujer en la historia comunicológica es prácticamente inexistente y no porque no hubiera mujeres trabajando en el campo comunicológico. Acaba de ver la luz una interesante producción coordinada por el investigador Peter Simonson que, precisamente, recupera la voz de investigadoras que trabajaron con los padres fundadores. El documental es francamente interesante y lleva por título "Out of the question: Women, Media, and The Art of Inquiry".

jueves, septiembre 10, 2009

¿Es México un país violento? Apuntes sobre medios y opinión pública

Violence, in flickr

La imagen internacional de México como destino tranquilo hace tiempo que pasó a mejor vida. Supongo que en los últimos meses, con el recrudecimiento de la batalla contra el narcotráfico liderada por Calderón, las noticias que recibimos del país mexicano son todavía menos alentadoras.

Esto no es nuevo. Recuerdo la primera vez que fui al DF en 2007 desde España, la cantidad de consejos y advertencia que recibí, comentarios que me hicieron cruzar el Atlántico con un pequeño nudo en el estómago. Pero fue llegar allá y mis entonces colegas, hoy amigos mexicanos me tranquilizaron y desmontaron algunos de los clichés asociados a la violencia mexicana que yo traía desde Murcia (España).

Recientemente, he recibido un interesante artículo enviado por un buen amigo zacatecano. En en artículo Homicidios 1990-2007 se hace un análisis de la estadísticas para responder a las dos siguientes preguntas: "¿Qué tan violento es México? ¿Es más o menos violento hoy que hace 10, 20 ó 50 años?" Es cierto que el artículo recoge hasta el año 2007 y que la lucha contra el narcotráfico está dejando macabras matanzas colectivas desde que Calderón "levantara la liebre". Pero también es cierto que la imagen violenta del país americano no comenzó a forjarse en 2007, sino mucho antes.

Merece la pena que leáis el artículo. Apunto varias cuestiones que me han llamado espcialmente la atención.

En primer lugar, el discurso mediático que caracteriza a México por su violencia es reproducido, palabra por palabra, en los foros políticos y, por supuesto, en la opinión pública. La realidad es que la violencia se ha reducido en los últimos años, pero esta realidad parece ser que no es noticiable (el número de víctimas ha descendido año a año desde 1997). La que se reproduce es otra y esta otra es la asimilada por el tejido social nacional e internacional sin mayor crítica. ¿Alguien sigue dudando de que el espacio público es hoy, más que nunca, un espacio mediático? Siempre diremos que nos queda Internet, pero ¿acaso los foros de internautas no están reproduciendo las mismas cuestiones destacadas por los medios tradicionales?

En segundo, en la lucha contra el narcotráfico, estamos siendo testigos de asesinatos mediáticos, es decir, asesinatos espectaculares y sangrientos que van dirigidos a captar la atención de los medios y recibir con ello la consiguiente cobertura. Me vienen a la cabeza los atentados contra las Torres Gemelas en septiembre de 2001, retransmitidos en directo en el mundo entero, pensados y ejecutados para captar la atención mediática...

Un tercer interesantísimo apunte. De acuerdo con las estadísticas que, recordemos, siempre debemos manejar con cautela, México es un país menos violento que Inglaterra u Holanda.

Mi colega hace una interpretación de esta situación nada convencional:

"La difusión de la imagen de un México violento es, además, funcional a un sector tradicional estadounidense que puede tener intereses de protección de mercados, pero también de influencia en las políticas de Estados Unidos hacia México. Si bien, no hace falta más que dejarse llevar por las noticias para privilegiar los problemas de México sobre sus partes armónicas, es posible que haya esfuerzos deliberados por ladear la informació a conveniencia. En este caso, el asunto vuelve a ser de competencia para nuestros temas de comunicación".

¿Cómo lo véis?

Saludos a todos!

martes, septiembre 08, 2009

Y los funcionalistas americanos también eran críticos

La Guerra de los Mundos. by cerezahita.
La foto, sobre la famosa radionovela de H.G Wells La Guerra de los Mundos, en flickr

Ha llovido mucho desde que la radionovela de H.G. Welles, La Guerra de los Mundos, aterrara a cientos de personas en Nueva Jersey y Nueva York en la década de los 30. Como sabemos, la adaptación de Orson Welles fue tan realista, que los radioyentes creyeron estar asistiendo a una auténtica invasión marciana. Este caso sirvió durante mucho tiempo para hablar de los efectos poderosos de los medios de comunicación, teorías de efectos mediáticos que han sido una de las áreas de estudio más prolíficas dentro del campo comunicológico.

Ahora bien, el funcionalismo, tradición de corte positivista que dominara la investigación en comunicación a mediados del siglo pasado, ha arrastrado clichés y simplificaciones que no han hecho justicia a esta corriente de pensamiento. Esto es algo que Jesús Galindo, en Comunicación, Ciencia e Historia (McGraw Hill, 2007), deja bastante claro. Desmontando mitos.

Sobre este último aspecto, leo un libro sobre algunos de los textos de investigación en comunicación más importantes durante el último siglo. El título Canonic texts in Media Research. Are there any? Should be there? How about these?. La edición corre a cargo de Elihu Katz, John Durham Peters, Tamar Liebes y Avril Orloff (Polity Press, 2003). Aquí, en el análisis que Simonson y Weiman hacen del trabajo de Lazarsfeld y Merton, Mass Communication, Popular Taste, and Organized Social Action, los autores destacan la crítica al sistema mediático que SÍ se ejerció desde esta tradición teórica. La hipótesis de partida, expuesta por Lazarsfeld y Merton en 1948, fue que los medios de comunicación desempeñan una función comercial que mantiene la hegemonía capitalista; mass media que tienen un importante poder narcotizante y gran habilidad para mantener las normas sociales y modelar el gusto popular. Esto es interesante para la investigación Europea y Latinoamericana que con frecuencia ha reducido la perspectiva funcionalista a aquella que apuntala y refuerza al sistema capitalista.

Como digo, esto es interesante. Pero quizá todavía más, la revisión que Simonson y Weimar hacen de textos (desde Todd Gitlin, pasando por Stuart Hall, hasta James Carey) que han reducido y estereotipado el trabajo realizado desde la Escuela de Columbia. Desmontando mitos una vez más.

Porque los funcionalistas, también fueron críticos.

Un saludo a todos!

Pd. Sólo un apunte más. Normalmente, cuando hablamos del dominio funcionalista durante el siglo pasado, solemos circunscribirlo desde los años 30/40 a los 60, más o menos. Esto no sería del todo correcto de acuerdo con Simonson y Weimann. Para los autores, no podemos hablar de paradigma funcionalista dominante hasta la década de los años 50:

"If there was a dominant paradigm for the field, it was not established before the 1950s. In the 1940s, even within the relatively localized institutional work of Columbia, "effects" was one conceptual vocabulary among several (...) There was a variety of other kinds of research, from content and institutional analysis broader comparative studies of radio and print, to functional analyses of media within larger social systems" (Simonson and Weimann, 2003: p. 15).

miércoles, septiembre 02, 2009

Nadal, vamos, tú puedes (O sobre McLuhan y su utópica aldea global)

Bien, ok, lo reconozco, de nuevo me salgo un poco de la temática general del blog, pero algo de comunicativo tiene mi entusiasmo con el debut de Nadal hoy en el US Open (Nueva York).

No voy a caer en la aldea global de la que habló McLuhan, cuando apuntaba a que las nuevas tecnologías generan ese gran macro espacio compartido en todo el globo terráqueo, macro espacio en el que todos participamos. Claro que no. Sigo los pasos de Nadal y me siento cerca, muy cerca de él porque estoy conectada las 24 horas al día, porque aquí en Boulder (Colorado, USA) tengo redes wifi a diestro y siniestro, en cada cafetería, restaurante, en el campus universitario, en casa... Y porque el portátil se ha convertido en mi segunda piel. Pero no sé dónde quedaría el US Open de haberme pillado en África u Oriente Medio (thank god).

Pero como estoy aquí y Nadal es un crack, pues eso, que le sigo hoy en su primer partido contra Gasquet.

Que el mejor jugador de tenis del mundo (pronto volverá a ser el número 1, ya veréis), español para más señas, no debuta todos los días después de haber estado un par de meses en dique seco.

Así que lo dicho, aupa Nadal! Lo que daría por verte directamente en Nueva York :-).

Saludos a todos!