miércoles, julio 16, 2008

¿Cómo escapar del espectáculo mediático? Enrique Arroyas tiene la respuesta: aboguemos por formar a periodistas intelectuales

Y dice así el himno universitario , el "Gaudeamus Igitur":


Vivat Academia,
vivant professores.
Vivat membrum quodlibet,
vivant membra quaelibet,
semper sint in flore.


Esto mismo clamo hoy en honor al nuevo flamante doctor, al nuevo miembro de la comunidad científica, el profesor Enrique Arroyas Langa: "Viva la Academia, vivan los profesores. Vivan todos y cada uno de sus miembros, resplandezcan siempre".

Como todos sabéis, el pasado 14 de julio Kike defendió en la UCAM su tesis de doctorado titulada "El periodismo como foro de debate. Fundamentos teóricos para una redefinición del papel del periodista en el espacio público". Fue un acto sincero que se caracterizó por la nobleza y el respeto con el que el tribunal había trabajado la tesis en cuestión. José Luis Dader (Universidad Complutense), Rosa Berganza Conde (Universidad Rey Juan Carlos), José Alberto García Avilés (Universidad Miguel Hernández), Beatriz Correyero (UCAM) y Rocío Zamora (UCAM), fueron los profesores encargados de evaluar el trabajo. Por mi parte, era la primera vez que me presentaba a una defensa de tesis como directora (el primer director, Carlos Álvarez, no pudo asistir), lo que me generó más nervios que mi propia defensa de tesis (paradojas que tiene la vida).

Si digo que la tesis debería ser lectura obligada para todo aquél que desee ejercer labores comunicativas, me quedo corta. Se trata de una fundamentación teórica de lo que debe ser el periodismo, en la que se aboga por la revitalización del debate público democrático a través de los medios de comunicación.

¿Cómo es posible revitalizar a la democracia y a la ciudadanía? ¿Cómo es posible escapar al auge de lo emotivo, al auge del sin sentido, de la irreflexión, de los infinitos relatos emergentes a través de las nuevas tecnologías? ¿Cómo es posible escapar a todas estas cuestiones paridas por la cultura de la posmodernidad? A través del periodismo. Concretamente, la actividad periodística debe: potenciar la dimensión intelectual del periodista, que es el intérprete de la realidad; estar abierta al ciudadano; reforzar la crítica al poder; fomentar la pluralidad; exigir objetividad en los debates, entendiendo por objetividad una actitud de escucha atenta y un método de sometimiento a la crítica y, por último, perseguir la verdad como la esencia del debate. Esto implica que no discutimos por el placer de hacerlo o para servir a intereses ideológicos y políticos, sino que lo hacemos para aproximarnos a la verdad.

Este modelo normativo, que Arroyas expone brillantemente en su tesis, es una salida racional, ilustrada, teórica a la crisis que en la actualidad vive el periodismo (espectáculo, sensacionalismo, auge de la intimidad...). POrque necesitamos al periodismo, hoy más que nunca. En palabras del propio doctor: "La realidad es que lo que hace el periodismo sigue siendo imprescindible para el ciudadano de hoy y, quizá, podamos demostrar que lo que hace es, incluso, más necesario que nunca. Si lo que últimamente más ha hecho el periodismo está causando lo contrario: es decir, la desconfianza y el desinterés del público, entonces, para que siga siendo relevante socialmente, habrá que pensar sobre qué es lo que debe hacer. Eso es lo que he hecho en mi tesis, desde el punto de vista de una de sus tradicionales funciones: la promoción de debate público".

Obviamente, esta perspectiva que ofrece Arroyas, la de un periodista que es un intelectual, debe nacer en las propias facultades, con una férrea formación teórica, humanística, en general, con una sólida formación en pensamiento social. ¿Es esto lo que estamos haciendo en nuestras facultades? Esto es "harina de otro costal" que he respondido en un artículo periodístico, "Bolonia y el fin de la universidad española" (lo publicaré en breve en este blog).

La tesis es una apuesta valiente, por la elección del tema y de los supuestos que defiende, tal y como reconocieron todos y cada uno de los miembros del tribunal. Y es una apuesta vital para recuperar al periodismo y para evitar convertir nuestras facultades en meros grados de formación profesional. Una tesis "vocacional, atrevida, necesaria, ilustrada" (Rocío Zamora); "una tesis idealista, firme, rigurosa que puede y debe crear un efecto pigmalión" (Beatriz Correyero), es decir, generar que finalmente se termine cumpliendo esta visión del periodismo. "Una tesis que huye de lo superficial, del mucho ruido y pocas nueces, un texto con grandes dotes de sensibilidad, de cariño" (Jósé Alberto García Avilés), en definitiva, "una de las mejores tesis doctorales que he leído, un extraordinario lugar de reflexión y una tesis teórica que está lejos de las tesis empíricas que se quedan en la mera descripción del fenómeno" (Rosa Berganza Conde).

Uf! Qué emoción oír todo aquello junto a Enrique.

Algunas de las objeciones planteadas fueron que en el trabajo queda algo mitificado el poder de Internet (Correyero), aspecto en torno a las nuevas tecnologías que debería haber sido más ampliamente desarrollado (García Avilés). Se planteó la problemática de cómo transmitir este modelo de periodismo (racional, ético, en pos del ciudadano...) a las empresas periodísticas, en las que los periodistas tienen muy claro que su primera lealtad no es hacia la ciudadanía, sino hacia la propia empresa (Berganza Conde). Además, también salió a colación el hecho de que "el problema central en la democracia no es la deficiencia en el debate público, sino en la información que nos dan los medios, por lo que no hay que exaltar tanto la importancia de la conversación, pues más que la conversación es importante la información y la mayor problemática es precisamente la falta de información en el periodismo contemporáneo" (Dader).

Finalmente, haría falta aterrizar el modelo de periodismo que plantea Arroyas en la realidad, ver si es posible aplicarlo analizando las circunstancias político-económicas de la contemporaneidad (Dader).

Se dijeron muchas más cosas, el acto duró 3 horas (!). Me quedo con una esperanzadora frase de Arroyas: "Estoy convencido de que ahora se hace mejor periodismo que nunca".

14 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hola, Leo!

Soy Gema. Acabo de leer tu artículo y me alegro mucho por Enrique, la verdad, y también por ti, claro está. Me enorgullece haberos tenido como profesores y saber que puedo contar con vosotros, dado el caso.

Y bueno, como estoy aquí trabajando, me ha parecido muy interesante realizar una "investigación sociológica" o, mejor dicho, una cutre-encuesta entre mis compañeros de redacción sobre el concepto 'periodista intelectual'.

Las respuestas a la pregunta '¿qué piensas sobre el concepto 'periodista intelectual'? son las siguientes:
(daré sólo iniciales para respetar el anonimato de los encuestados):

"¿Periodista intelectual...? Ni siquiera sé lo que quiere decir...". A.

"Bueno, no sé... Dame un ejemplo de periodista intelectual...". C.

"Es un periodista que va de listo, ¿no?". P.


"Los periodistas están para informar de manera clara a la gente, no para dárselas de intelectuales". Y.

"¿Periodista intelectual? Ese concepto me parece una gilipoyez". J.

"A mí me parece una chorrada, qué quieres que te diga.... Son ganas de ponerle nombre a todo". F.



Bueno, esto es solo una muestra sesgada de lo que opina una pequeña parte de un periodicucho local, pero, ¿qué hacemos con esta gente, ¿eh, Leo? ¿Eh, Enrique?

¡Muchos besos, chicos!

Anónimo dijo...

Por cierto, siento la falta de ortografía. Creo que eso demuestra que yo tampoco soy muy intelectual... jejeje!

PD: si queréis que amplíe los resultados de mi investigación sólo tenéis que decírmelo.

¡Saludos!

Anónimo dijo...

Madre mía, que pesada soy... Pero, bueno, por una vez que escribo, me perdonaréis.
El caso es que, dado el enorme éxito de mi encuesta, traigo una ampliación de resultados.

¿Qué opinas sobre el concepto 'periodista intelectual'?

"¿Unido o por separado?". A.

"Es un concepto que debería desarrollarse más". T.

"No opino... (cara de incredulidad". J.

"¿Periodista intelectual? Eso es una chorrada". P.

"Es un poco mito, ¿no?". A.

"Es un término absolutamente contradictorio. Es como 'inteligencia militar'". D.

Pedro Jesús Teruel dijo...

¡Leo!

¡Mi más sincera enhorabuena! Por lo que sé, y por lo que he leído en tu blog, ha sido un trabajo excelente. He podido felicitar ya a Enrique, y por la presente te felicito a ti.

¡Qué gran tema...! A juzgar por las chanzas a las que puede dar lugar -los últimos mensajes han servido varias en bandeja-, se trata de algo realmente importante (una vez me dijeron que las cosas importantes llegan a ser objeto de chiste; quien me lo dijo lo ilustró con la relación entre el espacio mental que ocupa el sexo y su reflejo en todo un género ad hoc).

La clave de lo que comenta Gema está en el tipo de objeto que tenemos delante. No se trata de algo dado previamente (como la nube, el árbol o la piedra); se trata de un objeto conectado con la libertad humana - y que, por lo tanto, puede darse y puede no darse. A este segundo género de realidades pertenecen algunas de las más importantes: el amor, la amistad, la convivencia en paz, el diálogo..., realidades cuya materialización depende del ejercicio de la libertad humana. El argumento que subyace a los (divertidos) comentarios citados es falaz: porque "no se da", esa idea del periodismo sería una chorrada, una pretensión arrogante o una tirada de la moto... y, sin embargo, precisamente porque a menudo no se da, es importante. [Con todo, disiento -como Enrique- de que esté tan ausente del periodismo actual: podría poner varios ejemplos.]

Es realmente una tarea básica tender hacia esa forma de periodismo responsable, noble e intelectual -en el gran, mejor sentido de la palabra- en nuestros días. De ello depende, en gran parte, la salud de nuestra democracia. Y de la salud de nuestra democracia depende que podamos desarrollar en paz y libertad nuestra existencia. Que haya personas -incluso dentro del ramo- que no sean conscientes de ello sólo demuestra una cosa: hasta qué punto resulta urgente la tarea. Me quedo con este fragmento de tu post, Leo: "Concretamente, la actividad periodística debe: potenciar la dimensión intelectual del periodista, que es el intérprete de la realidad; estar abierta al ciudadano; reforzar la crítica al poder; fomentar la pluralidad; exigir objetividad en los debates, entendiendo por objetividad una actitud de escucha atenta y un método de sometimiento a la crítica; y, por último, perseguir la verdad como la esencia del debate".

Anónimo dijo...

Gracias, Leo, no se puede contar mejor el desarrollo del acto de defensa de mi tesis. También explicas muy bien algunas de las ideas del trabajo que hemos hecho. Gracias también a Gema por compartir mi alegría. También agradezco tu instinto de reportera. Si no conociera el sentido del humor de los periodistas de la encuesta, sus respuestas me habrían escandalizado o, al menos, deprimido. Sin embargo, y a pesar de que durante muchos años respiré la turbia atmósfera de humo y cinismo de las redacciones, no han dejado de sorprenderme respuestas como ésta: "¿Periodista intelectual? Es un término absolutamente contradictorio. Es como 'inteligencia militar'".

Creo que esa redacción necesita urgentemente leer mi tesis. La he escrito como una defensa del periodista y del periodismo. Pero del buen periodismo. De todas formas, si 450 páginas son demasiadas, siempre pueden leer el libro 'los cínicos no sirven para este oficio', de apenas 150, del gran Kapuscinski, que decía que el trabajo de recopilación de la información por parte del reportero debía ser completado por la reflexión, esl estudio, la lectura de libros y el análisis.

Si Kapuscinski es un ejemplo para los periodistas es porque se tomó en serio el periodismo y no estaba dispuesto a que nadie dijera despectivamente que la actualidad es algo demasiado importante paradejarla en manos de los periodistas. El periodista tiene que respetarse a sí mismo y respetar el material con el que trabaja: personas, problemas sociales, inquietudes humanas. Así descubrió descubrió cuál era el verdadero camino del periodismo, cuál era el sentido de su búsqueda: no lo superficial o lo impactante de los sucesos, sino las causas, no el ruido sino el sentido. "Empecé a buscar el trasfondo y los resortes del suceso, intentando averiguar lo que escondía y qué significaba, para lo cual me puse a hablar con la gente, a observar sus rostros y comportamientos, escrutar el lugar y, también, a leer; y todo con el fin –en una palabra- de intentar comprender algo”.

Periodista intelectual significa, simplemente, aquél que utiliza el pensamiento para ayudar a comprender, aquél que al menos se propone aportar su grano de arena en la búsqueda de la verdad. Lo contrario del cínico, que está convencido de que la única verdad es el dinero, el poder, la diversión o el aburrimiento.

Enrique.

Leo García-Jiménez dijo...

gema!!! Qué alegría tenerte por aquí!!!! de verdad!!! Cuánto tiempo sin verte, a ver si hacemos un huequín (fíjate que no llega a tener la entidad de "hueco") entre tanto trabajo :-)

Muy buena tu "cutre-encuesta", muy buena. Me consta que Kike la ha leído y te contestará en breve (anda todavía emocionado por la tesis, jeje).

La apuesta de Arroyas es idealista y de carácter normativo, es decir, es una idea que pretende inspirar a la profesión; es un modelo que recoge principios que sirvan para regular al periodismo.

Antes de continuar, quiero decir que estoy completamente de acuerdo con Pedro, precisamente lo que tu encuesta viene a poner en evidencia es que es urgente, básico, esencial ponernos ya! manos a la obra con esta tarea. Lo que nos traemos entre manos es mucho, porque, aparte de lo que señala Pedro, el periodismo es la profesión que hoy más influencia tiene a la hora de elaborar la imagen del mundo. Esto es brutal. Hay otras formas de acceder a la realidad, todos las conocemos (historia, filosofía, ensayo, ciencia, literatura...) pero una vez denostada la cultura tradicional, una vez que la cultura visual ha ganado, por ahora, la partida, el periodismo es el gran "moldeador" del mundo. Otra cosa que podríamos discutir, pero que creo no viene al caso, es que esto no debería ser así, es decir, que se tendría que producir una mayor convivencia entre ambas culturas (la tradicional del libro y la visual). Pero esto lo dejamos para otra ocasión, que si no la conversación se nos va por las ramas.

Pero ok, esto es lo que tenemos, en este contexto los medios de comunicación desempeñan un gran papel, por lo que me parece esencial la apuesta de Kike. y quizá el error que hemos cometido todos (facultades y profesionales, ojo, que no tiro balones fuera) ha sido el renunciar a esta apuesta ética. Decimos, "como no es posible, ¿para qué calentarse con este tipo de rollos?". Así que en las facultades os enseñamos a manejar el ordenador, a manejar las cámaras; en los periódicos, tratamos de rellenar las páginas y cerrar cuanto antes para irnos a casa. Esto último está muy sesgado, lo sé, no es la situación tan técnica, pero hay mucho de esto, lo sabemos.

Lo importante es que es posible el buen periodismo, tenemos grandes ejemplos, pero quizá no sea la nota predominante.

Esto lo contestará Kike mejor que yo, pero... Periodistas intelectuales (la etiqueta no suena bien, es cierto) queda referido al reforzamiento de la dimensión intelectual del periodismo. Eso es. El periodista intelectual (repito, habría que ponerle otra etiqueta que esta no me gusta) es el que reflexiona, estudia, analiza, interpreta profundamente el mundo. El que no solamente describe lo que ve, sino que da sentido a los hechos, "empalabra la realidad", según el propio Arroyas. El profesional que, mediante su trabajo fomenta los valores cívicos, fomenta la creación de espacios para el pensamiento libre, fomenta la discusión racional que refuerce la democracia y la conciencia cívica de los ciudadanos. Periodista intelectual es el que aboga por la verdad, la objetividad, la pluralidad, ejercer la crítica al poder establecido... todos esos principios que he mencionado en mi comentario y que también ha recogido Pedro.

Hay ejemplos de esos periodistas con una fuerte dimensión intelectual, también los conocemos (Kapucinski, Lippmann...).

¿Cómo hacemos todo esto? Hay que empezar la casa por los cimientos, abogando por esta formación teórica, ética, normativa desde las facultades e incluyendo estos principios en los códigos deontológicos, tratando de que estos principios estén más presentes en el día a día de las redacciones. Sí, ya sé, todo esto suena como muy utópico, pero narices! si no lo planteamos nunca lo vamos a conseguir. ¿Por qué no aspirar a la excelencia? ¿Por qué? ¿Por qué quedarnos de brazos cruzados ante la inmediatez, la irreflexión, la irracionalidad sensitiva que en ocasiones predominan en el periodismo? ¿No vamos a hacer nada para paliar los nefastos efectos que en este sentido está teniendo la posmodernidad?


POr último, con esta aproximación al periodismo como foro de debate podemos cerrar de una vez por todas la sombra de duda que planea sobre la profesión. Creo que todos estamos hartos de oír aquello de que menudas periodistas tenemos con las "patiño" y compañía, con todos estos "tipos" que berrean sobre la vida íntima de las personas. Y digo que cerraremos el asunto porque, en función de la aproximación de kike, lo que hace este tipo de personajes públicos no es periodismo (¿promueve el debate racional? ¿pretende alcanzar la verdad? ¿es plural? ¿es objetivo? ¿trata de fomentar al espíritu democrático? y así un largo etcétera). Y esto es grande, señores, muy grande.

Continuamos...

Leo García-Jiménez dijo...

se ha solapado mi comentario con el de Kike... Es lo que tiene escribir textos tan largos (en mi caso, digo), que te pasas un buen rato escribiendo y cuando publicas te das cuenta de que había otro comment... En fin, es para que se entienda mejor mi larga parrafada en la que digo que Kike contestará, cuando en realidad lo había hecho :-)

eVa dijo...

Hola, Leo:
Muchas gracias por informarnos de lo que se cuece en el ámbito académico. Enhorabuena también por la tesis, por la parte que te corresponde.

Tal vez me equivoque, pero creo que los códigos deontológicos ya recogen claramente cuáles son las responsabilidades de los periodistas y, en cierta manera, presuponen que los profesionales de la información están formados para desempeñarlas.

¿Que no están suficientemente formados o, en vuestro lenguaje, no son suficientemente intelectuales? Espero con ganas tu artículo sobre el papel de la universidad.

¿Que no se dan las circunstancias adecuadas, como comentaba mi querida Rosa Berganza? En eso estamos, en eso estoy.

Un abrazo y mucho ánimo.

eVa dijo...

Hola, Leo:
Muchas gracias por informarnos de lo que se cuece en el ámbito académico. Enhorabuena también por la tesis, por la parte que te corresponde.

Tal vez me equivoque, pero creo que los códigos deontológicos ya recogen claramente cuáles son las responsabilidades de los periodistas y, en cierta manera, presuponen que los profesionales de la información están formados para desempeñarlas.

¿Que no están suficientemente formados o, en vuestro lenguaje, no son suficientemente intelectuales? Espero con ganas tu artículo sobre el papel de la universidad.

¿Que no se dan las circunstancias adecuadas, como comentaba mi querida Rosa Berganza? En eso estamos, en eso estoy.

Un abrazo y mucho ánimo.

Leo García-Jiménez dijo...

Buenas eVa!

Sí, de lo que se trata es de fomentar esa dimensión intelectual del periodismo, en la misma línea que defendía Kapucinski. Es una cuestión sobre la propia actitud con la que el periodista se enfrenta a la realidad.

Mucho ánimo para ti también,

María dijo...

¡Por fin puedo entrar!
Llevo desde el lunes intentando leer el post y los comentarios de una vez, pero ese puñetero wifi playero no me dejaba!!
Enhorabuena a los dos y adelante, a seguir apostando fuerte, ¡ahora queda todo por hacer!Esto no puede quedarse en buenas intenciones y en palabras idealistas. En las redacciones ya no se puede hacer mucho... hay que empezar en las facultades! Aunque claro, Arroyas ya lleva muchos años haciéndolo! Esta tesis debería ser de lectura obligada para profesores!!!

¡Cuánto siento habérmela perdido, de verdad!

Leo García-Jiménez dijo...

Di que sí María, da gusto ver tu entusiasmo ;-)

Anónimo dijo...

Estudio la Licenciatura en Comunicación en México (UABC) y me interesa leer la tesís del Doctor. Cómo puedo tener accesoa a ella?

Gracias

Mavi Robles Castillo

Leo García-Jiménez dijo...

Mavi: en la UCAM (Universidad Católica de Murcia) no se cuelgan las tesis completas. Lo mejor será que te pongas directamente en conacto con el autor, Enriqeu Arroyas. Su blog es http://llamaloperiodismo.blogspot.com/ y el mail de contacto que en dicha página aparece es earroyas@pdi.ucam.edu.

Puedes escribirle a partir del 1 de septiembre, ahora mismo estamos de vacacaciones :-)

Mucha suerte y un abrazo desde España