miércoles, enero 31, 2007

Reinterpretaciones varias de las Teorías de la Comunicación: ¿qué dirían los teóricos ante...?

No sé si reír o llorar. De verdad que no lo sé. El caso es que al principio me he cabreado tremendamente, pero he terminando riéndome a mandíbula batiente (es muy triste, lo sé, pero es la realidad. Supongo que es lo que tiene la desesperación).

He aquí algunas lindezas, o mejor dicho, varias interpretaciones libres sobre algunas Teorías clásicas de la Comunicación (entre comillas las citas textuales):

- "Escuela de Alto Pino" (supongo que se referirá a Palo Alto, no? Claro que es posible que la de Alto Pino sea el non plus ultra y todavía no nos hayamos enterado).

- "A mediados del siglo XX tuvo un gran auge la tradición Fundamentalista" (¿querrá decir Funcionalista?). Y yo añado que su máximo representante será Bin Laden o alguno de estos.

- "Umberto Eco es neutro", es decir, que ni hombre, ni mujer sino todo lo contrario.

- "El que emite el mensaje es un ejecutor"... pobre receptor.

- "Los individuos, según la Escuela de Frankfurt, se quedan estancados". Me pregunto que dónde se quedarán los pobres, qué osados estos Adorno y Horkheimer.

- "La comunicación de masas produce un zombie mediatizado"... ¡¡qué miedo!!

- "La comunicación es lingüística porque se realiza con la lengua". Ah!!!!!!NO había caído.


En fin, que un día de estos recopilo todas estas grandes aportaciones y escribo un libro, que está muy de moda.

Un abrazo a todos!

martes, enero 23, 2007

Hay que motivar al alumno, pero... ¿quién motiva al profesor?

No es una cuestión ociosa lo que comento en el título de esta entrada, de veras que no lo es. Discutía el otro día con un colega que trabaja en una universidad madrileña (no daré nombres para no herir susceptibilidades) sobre lo de la motivación del alumno y todo eso.

Mi amigo me comentaba que estaba hasta las narices de que sus jefes lo llamaran siempre a capítulo para recordarle que hay que motivar al alumno,
que si no estamos perdidos, que es el profesor el que debe transmitir la pasión y el entusiasmo por el estudio etc. etc.

El motivo de nuestra disputa era que yo defendía esa postura, no así mi amigo. Su argumento era claro y contundente (he de reconocerlo, más que el mío): "Es el alumno el que debe venir motivado a clase, el que debe tener pasión por lo que hace, así es como realmente se aprende".
En la discusión que manteníamos (que si la culpa es del profesor, que si es del alumno, que sí, que si no), mi amigo terminó tajantemente diciendo: "¿Y quién me motiva a mí?".

Bonita pregunta. Para responderla voy a a hacer un breve planteamiento. Las clases, los grupos, presentan un comportamiento grupal, más o menos unificado. Así que, aunque el grupo esté compuesto por individualidades, el resultado final es el de un mismo comportamiento. De tal manera, que con los grupos de estudiantes pasa algo parecido a lo que nos ocurre con las personas: con unas nos llevamos bien, con otras mal, con otras ni tan siquiera nos llevamos... Entonces, la cuestión está respondiendo a la pregunta de mi amigo: Si es el profesor el que debe motivar a la clase ¿qué hacer si la clase no responde? ¿Quién motiva en ese caso al profesor?

Por eso, creo que aunque no se lo reconocí en su momento, mi amigo llevaba razón
. El planteamiento de partida mío (y el de la directora de departamento de mi amigo) era erróneo, no podemos partir de una clase desmotivada para que ésta sea "activada" por el profesor. El alumno debe venir a clase motivado (porque quiere aprender, porque quiere ser un buen profesional...) y en estos casos el profesor, obviamente, no puede truncar las ansias de su pupilo, así que las expectativas del estudiante han de verse respondidas en clase.

Es decir, que cada cual se motive en casita (o en el trabajo) y todos motivados acudamos a nuestro encuentro con el saber, que así todo saldrá mucho mejor y realmente construiremos academia como hacían nuestros antiguos.

Pobre de mi amigo, toda la tarde discutiendo para al final darle la razón.
Un abrazo a todos!!!

martes, enero 16, 2007

Rosa María Calaf prejubilada y Gabilondo más activo que nunca: definitivamente algo no funciona bien




Recuerdo la visita que nos hizo el año pasado Rosa María Calaf a la universidad (Católica de Murcia, España): el estudio de radio se llenó de bote en bote y los alumnos y profesores que allí nos concentramos estuvimos más de una hora escuchando apasionadamente a la veterana corresponsal de Televisión Española (TVE) en Asia-Pacífico. Creo que no habrá otra corresponsal como la Calaf, sin duda que no la habrá. Por eso, porque hay periodistas que son irrepetibles, RTVE la ha prejubilado (quizá sea un error pero eso llevo leyendo cerca de un mes. Como no termino de creérmelo, busco en Internet y efectivamente se confirma la terrible noticia. Si no es así y finalmente ha sobrevivido al descerebrado plan de estructuración del ente público, que alguien me lo diga o calle para siempre!).


La cuestión está en que no entiendo cómo prejubilan a profesionales de esta talla (en el mismo saco, también han caído Julio César Iglesias, Beatriz Pécker, Pedro Erquicia, Paco Montesdeoca, José Antonio Maldonado o Enrique Peris).


Algunos de los muchos méritos de la corresponsal "pelirroja" quedan reflejados en la web de RTVE (sorprendentemente ahí no se habla nada de su prejubilación, por eso no termino de creérmelo): "Rosa María Calaf es la más veterana y con más experiencia de los corresponsales de TVE. Abrió la corresponsalía de Moscú para la Unión Soviética, la corresponsalía de Viena para los países del Este-Balcanes y reestructuró la corresponsalía de Buenos Aires para América del Sur. Además, ha sido corresponsal en Nueva York para Estados Unidos y Canadá y en Roma para Italia y Vaticano".


Puestos a prejubilar, ya podían haber dado el pasaporte Gabilondo, experto en propaganda , que ya no sabe cómo manipular más desacaradamente la información (una de las últimas fue con el reportaje sobre la AVT en el que aparecía un minusválido que, según Gabilondo, era fingido. El periodista pidió perdón por tan abominable metedura de pata).


Sorprendentemente se habla más de la prejubilación de la Calaf en los blogs que en los medios tradicionales: otro síntoma muy significativo de cómo está el panorama mediático.


Un saludo,

martes, enero 09, 2007

Universidades públicas frente a universidades privadas

"Suspende el profesorado de la privada y la calidad de enseñanza de la pública"

El debate sobre la enseñanza pública frente a la privada se ha convertido en un clásico: unos prefieren la mayor libertad (de acción y de conciencia) que permiten las instituciones de enseñanza públicas, a la "personalización" y mayor, podríamos decir "mimo", que los centros privados confieren a sus alumnos. Otras cuestión es si finalmente un alumno termina estudiando en una universidad privada porque no le da la nota media o que un adolescente termine yendo a un instituto porque le pilla más cerca que el colegio de los Hermanos Maristas. Pero no es esto sobre lo que quería opinar hoy, sino sobre el debate en sí de la calidad de enseñanza de unas instituciones frente a las otras en el caso concreto español.

Pues bien, ¿cuál es la opinión que tienen los españoles sobre el asunto? Publicaba ABC hace unos días, que el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apunta que en general tienen mejor imagen y están más valoradas las universidades privadas que las públicas (siempre según ABC, con el consiguiente sesgo que ello supone, que aquí nos conocemos todos y es muy fácil destacar unos porcentajes y obviar otros por "insignificantes". Claro, que también podría yo consultar directamente los resultados -aquí-, pero no lo haré porque para hacer las reflexiones que desarrollo a continuación es suficiente con los datos que recoge ABC. Así que confiaré en este periódico, ¿por qué hacer yo un trabajo que ya han realizado otros colegas ;-) ).

Esto me ha sorprendido ya que hasta este momento yo creía que la fama que persigue a las universidades privadas en general no era excesivamente buena (aunque hay excepciones, como en todo).

Varias cosillas que me han llamado la atención:

- "En general el gobierno gasta poco en enseñanza y debería gastar más" (más incluso que en obras públicas y justicia!!!!!!!)

- "En relación a la calidad de enseñanza las privadas están dotadas con más medios, sus contenidos se adaptan mejor al mundo actual y sus títulos cuentan con más prestigio". CONCLUSIÓN: esto pone en evidencia que la metodología de enseñanza, el tema de los grupos reducidos, prácticas, seguimiento al alumno y especialización de la universidad privada está funcionando bien en nuestro sistema educativo. Al menos para los españoles que son los que principalmente han de ir a nuestras universidades.

- "Cuando se trata de evaluar a los profesores más cualificados, estos se encuentran trabajando para las universidades públicas, según la opinión mayoritaria". CONCLUSIÓN: esto puede indicar que los procesos de selección del profesorado o los concursos públicos para obtener una plaza en la universidad del estado son mejores que los de la privada. A pesar de la tan denunciada endogamia (lee este artículo que escribí hace unos meses), esto también indicaría que la presión a la que es sometido el profesorado de la universidad pública funciona, siempre, repito de cara a los españoles. En este sentido, la mayor tranquilidad y sosiego del profesorado privado ha sido penalizado por la opinión pública española, que cree que los que realmente son buenos terminan en instituciones del estado.

Interesante, ¿no? Así que la universidad perfecta sería un collage de infraestructuras y metodologías "privadas" junto con profesorado "público".

Por cierto, que en general la mayoría considera que la situación de la enseñanza en nuestro país es regular o mala y que su calidad deja mucho que desear. De esta manera podría explicarse que de entre las 100 mejores universidades del mundo no haya ninguna española (!!).

BUeno, lo dicho, a ponerse la pilas unos y otros o ¿alguien pensó que existe la universidad perfecta?


Un abrazo a todos!