viernes, diciembre 22, 2006

2007: el año de la perfección



Desde distintas culturas y tradiciones se ha identificado al 7 como el número de la perfección: dios creó el mundo en 7 días; es un número con el que se pueden construir figuras geométricas perfectas; cada 7 años regeneramos nuestro cuerpo...

Así que preveo que estas navidades de 2006 darán paso a un año mágico y lleno de desafíos.

Os deseo todo lo mejor, que disfrutéis de estas fiestas y que las viváis intensamente, que la navidad (y la vida) pase por vosotros. Que el espíritu de la navidad nos reencante como en el cuento de Dickens.

Un abrazo fuerte a todos!

Nos "vemos" en enero,

Leo

Nuevos rumbos: La comunicación para el desarrollo

Nuestra querida Suxi nos escribe desde Holanda el siguiente artículo.

Pertenecemos a una sociedad que alimenta el individualismo, el capitalismo, el consumismo, por encima de valores como la solidaridad o la voluntad. Creamos y cuidamos una sociedad que se aleja de la equidad, de la pluralidad y de la justicia. Una sociedad que propone que no reflexionemos, que no confiemos y por supuesto, que no soñemos. Una sociedad que dice llamarse de la información, aunque yo me una a ese conjunto de personas que se atreven a citarla por su verdadero nombre: sociedad de la desinformación. Y es que, resulta más que paradójico, que en está “sociedad de la información”, la mayor parte de la población mundial carezca de acceso a las infraestructuras e instrumentos necesarios para generar y comunicar información y conocimiento[1]

Ante este panorama, meditamos sobre los medios de comunicación, y los resultados que hallamos no parecen esperanzadores. Dominados por los grandes monopolios burgueses, suelen tejer unos acontecimientos que distan de reflejar la compleja realidad. Pepe Mejía, periodista y miembro del ATTAC [2] escribe sobre ello:

“Los medios de comunicación juegan un papel importante en el reforzamiento de este sistema nefasto de in-valores. Los medios justifican estas desigualdades y refuerzan la idea primigenia de que todo cuesta, que todo viene dado y que todo se nos impone.”

En 1996, un analista tan fino como Eduardo Galeano ya expresaba brillantemente en Le Monde Diplomaque está cuestión:

“El número de quienes tienen derecho a escuchar y ver no cesa de acrecentarse, en tanto se reduce vertiginosamente el número de quienes tienen el privilegio de informar, de expresarse, de crear. La dictadura de la palabra única y de la imagen única, mucha más devastadora que la del partido único, impone en todas partes el mismo modo de vida, y otorga el título de ciudadano ejemplar a quién es consumidor dócil, espectador pasivo, fabricado en serie, a escala planetaria ,conforme el modelo propuesto por la televisión comercial norteamericana. Es el mundo sin alma que los medios de comunicación nos presentan como el único mundo posible, los pueblos han sido reemplazados por los mercados; los ciudadanos por los consumidores; las naciones por las empresas; las ciudades por las aglomeraciones. Jamás la economía mundial ha sido menos democrática, ni el mundo tan escandalosamente injusto.”[3]


Galeano introduce una nueva cuestión: la del Derecho a Informar y el Derecho a ser informado. Según el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos[4]

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”.

Sin embargo, sabemos que este Derecho, como muchos otros, es invisible a la codicia que genera el dinero, la prepotencia que crea la política y el egoísmo que nace desde una única visión aplastante y demoledora, la del más fuerte

Y es que sino cómo digerir, que en ésta sociedad tan democrática, reuniones tan importantes como el G-8 sean secretas. Reuniones donde se diseña la globalización capitalista neoliberal y donde se toman decisiones claves sobre la gestión política y económica mundial. Si nos paramos a pensar en el efecto que en todo el mundo tienen las decisiones tomadas en las cumbres del G8, la democracia rueda por el suelo. Los países que representan el G-8 son dueños del 60 % de las riquezas mundiales y solamente representan al 10% de la población mundial.

Nuevos rumbos

Sin embargo, frente a toda esta patraña, nos encontramos con alternativas, con otras nuevas formas de comunicación que van contra la comunicación imperante, son otras nuevas formas y modos, otros nuevos rumbos, que nos conceden esperanza y ganas de seguir luchando:

“Utilizando adecuadamente las redes telemáticas se puede hacer la guerra, pero también el amor. Tanto las contiendas como las relaciones afectivas requieren información y comunicación.”[5]


En este contexto, en el de utilizar la comunicación y los medios de comunicación como “generadores de amor”, nace la Comunicación para el Desarrollo. Podríamos definirla como aquella que busca el Bien Común de toda la sociedad, y donde la fuerza motriz para el desarrollo es la propia población.

La Comunicación para el Desarrollo es un término amplio y engloba a todos los medios de comunicación que conocemos: televisión, radio, prensa, Internet y también otros modos de comunicación, como el teatro o la danza. El objetivo primordial es el ser humano, la persona como un fin y nunca como un medio, además, no puede crecer ni establecerse si no hay diálogo permanente con las comunidades.

A principios del 1994, la FAO señalaba que los medios de comunicación podían ser un aliado poderoso para conseguir un desarrollo más participa torio[6] .El documento defiende que la Comunicación para el Desarrollo es decisiva por varios motivos:
1) Permite a los planificadores consultar con la población, tener en cuenta sus necesidades, actitudes y conocimientos tradicionales.
2) Permite formular programas de desarrollo.
3) Los beneficiarios son los protagonistas del proyecto.
4) A través de la comunicación se puede coordinar de manera más eficiente el trabajo en equipo, gestionar programas de desarrollo y obtener apoyo institucional.

Para Adalid Contreras Baspineiro, sociólogo y comunicólogo boliviano, la Comunicación para el Desarrollo:

“Debe estar intencionalmente dirigida y sistemáticamente planificada a la consecución de cambios concretos, tanto en la sociedad como en las instituciones y los individuos, con vocación por el cambio, el bienestar, la calidad de vida, la organización, la esperanza, el servicio público y la democracia. La comunicación relacionada al desarrollo es medio y fin, aspecto y estrategia global, y está comprometida con modelos y proyectos, macro o microsociales, y con los procedimientos que se implementan para plasmarlos”[7][8]

Touraine por su parte expresa que:

“La comunicación tiene que comprometerse con los simbolismos culturales propios y múltiples, para articularse verdaderamente con el desarrollo, entendido como el proceso de transformación de una sociedad de un campo de historicidad a otro.”[9]


Por lo tanto, la Comunicación para el Desarrollo no es una tarea que se desenvuelva fácilmente, necesita de sujetos comprometidos no sólo con el proyecto que se esté ejecutando sino que también conviene que sean portadores de una mirada constructiva y libre de prejuicios, que ojee la historia y sea capaz de dibujar nuevos mapas, nuevas historias, nuevas esperanzas, en definitiva, nuevos rumbos.


[1] Editorial de la revista Éxodo, número 84, julio 2006, p.4.
[2] MEJÍA, Pepe. “Frente a la la globalización de la desinformación, medios de comunicación alternativos” en revista Éxodo, número 84, julio 2006, p. 7.
[3] GALEANO, Eduardo. ¿Hacia una sociedad de la incomunicación? Le Monde Diplomatique, 1996.
[4]Declaración Universal de los Derechos Humanos en http: www.un.org/spanish/aboutun/hrights.htm ( acc. 10 dic)
[5] ECHEVARRÍA, Javier. “Internet: más que un medio de comunicación”, .Revista Éxodo, número 83, p. 28.
[6]FRASER, Colin y VILLET, Jonathan en “La comunicación clave para el desarrollo humano” en http: www.fao.org/sd/cddirect/SDREpub.htm. ( acc. 20 septiembre)
[7] CONTRERAS BASPINEIRO, Adalid. “Comunicación-desarrollo para otro occidente”en http:www.cem.ites.mx/dac/publicaciones/logos/anteriores/n18/
18acontreras.html. ( acc. 1 dic 2006)

[9] TOURAINE, Alain, ¿Qué es el desarrollo?, Facultad de Ciencias Sociales, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, Perú, 1995.

martes, diciembre 19, 2006

Posible decálogo de la investigación: que las prisas no nos conviertan en un fraude

Llegan las fiestas de navidad, fin de año, vacaciones... Momento ideal para la recapitulación y la formulación de nuevos propósitos. La verdad es que nunca recuerdo de un año para otro el nuevo reto que me he marcado a principios de enero... Ni tan siquiera puedo recordar si me he marcado algún nuevo objetivo :-(

BUeno, el caso es que parece que publicando las buenas intenciones, éstas no van a caer en el olvido. Y si caen, siempre podrá venir alguien y remitirme a este post.

En el caso concreto de nuestra investigación en comunicación, en estos momentos pensaba en las cosas que, más veces de las que desearía, dejo para otro día; en aquellas otras que creo debo tener presentes para tratar de hacer un trabajo, al menos, digno y en los nuevos retos para el próximo 2007.

NO se me ocurría como meter todo esto en un mismo saco, por eso propongo un decálogo de buenas intenciones de la investigación en comunicación para el nuevo año (se admiten críticas y más propuestas)

1. Leer habitualmente los principales journals de impacto.

2. Tratar de replicar aquí en España alguna de las investigaciones empíricas publicada en dichos journals.

3. Intentar publicar en revistas de impacto internacionales y perderles el miedo (que no el respeto) a dichas publicaciones.

4. Priorizar en la investigación la calidad a la cantidad (más vale dos artículos buenos en revistas 'decentes', que un kilo doscientos gramos de artículos y proyectos de investigación).

5. Cuidar el uso de las metodologías en la investigación.

6. Ponerme manos a la obra con aquellas metodologías que no controlo demasiado (el SPSS hace milagros!!).

7. Publicar un libro, plantar un árbol y no tener, por ahora, ningún hijo :-o

8. Asistir a congresos internacionales de las principales asociaciones a un lado y otro del océano.

9. Hacer una tesis, DEA o lo que se tercie de calidad, que si tardo un año más no pasa nada. O lo que es lo mismo, no dejemos que las prisas nos conviertan en un fraude.

10. No dejar que todo lo anterior me supere, que si no, no merece la pena.

UN abrazo a todos!!!