Recuerdo la visita que nos hizo el año pasado Rosa María Calaf a la universidad (Católica de Murcia, España): el estudio de radio se llenó de bote en bote y los alumnos y profesores que allí nos concentramos estuvimos más de una hora escuchando apasionadamente a la veterana corresponsal de Televisión Española (TVE) en Asia-Pacífico. Creo que no habrá otra corresponsal como la Calaf, sin duda que no la habrá. Por eso, porque hay periodistas que son irrepetibles, RTVE la ha prejubilado (quizá sea un error pero eso llevo leyendo cerca de un mes. Como no termino de creérmelo, busco en Internet y efectivamente se confirma la terrible noticia. Si no es así y finalmente ha sobrevivido al descerebrado plan de estructuración del ente público, que alguien me lo diga o calle para siempre!).
La cuestión está en que no entiendo cómo prejubilan a profesionales de esta talla (en el mismo saco, también han caído Julio César Iglesias, Beatriz Pécker, Pedro Erquicia, Paco Montesdeoca, José Antonio Maldonado o Enrique Peris).
Algunos de los muchos méritos de la corresponsal "pelirroja" quedan reflejados en la web de RTVE (sorprendentemente ahí no se habla nada de su prejubilación, por eso no termino de creérmelo): "Rosa María Calaf es la más veterana y con más experiencia de los corresponsales de TVE. Abrió la corresponsalía de Moscú para la Unión Soviética, la corresponsalía de Viena para los países del Este-Balcanes y reestructuró la corresponsalía de Buenos Aires para América del Sur. Además, ha sido corresponsal en Nueva York para Estados Unidos y Canadá y en Roma para Italia y Vaticano".
Puestos a prejubilar, ya podían haber dado el pasaporte Gabilondo, experto en propaganda , que ya no sabe cómo manipular más desacaradamente la información (una de las últimas fue con el reportaje sobre la AVT en el que aparecía un minusválido que, según Gabilondo, era fingido. El periodista pidió perdón por tan abominable metedura de pata).
Sorprendentemente se habla más de la prejubilación de la Calaf en los blogs que en los medios tradicionales: otro síntoma muy significativo de cómo está el panorama mediático.
Un saludo,
2 comentarios:
Lo que más me llamó la atención de la Calaf fue su pasión por lo que hacía. Era una purasangre del periodismo. El trabajo era el centro de su vida, y levantaba nuestra envidia cuando se mostraba tan eufórica relatándonos sus experiencias.
Pero mucho ayuda en todo esto su condición de soltera, porque lo veo un poquito incompatible con la familia. No obstante, en esta vida hay que elegir unas cosas y renunciar a otras, y esto último es más fácil cuando se tienen las ideas claras.
Feliz año nuevo, Leo.
Definitivamente no puedo estar más de acuerdo sobre la categoría que le atribuye a esta gran periodista. Es una de las que más admiro, desde mi posición de estudiante de periodismo, y eso que no sé decír cual es el que más admiro.
Hace algo más de un mes, "la Calaf" nos visitó en mi facultad, en Salamanca, y ese día la admiré un poco más al mismo tiempo que conocía un poco más de ella. Mepareció una persona íntegra, con una profundidad mental increíble, la cual no utiliza para beneficios económicos, empresariales, políticos o, simplemente, egoístas.
No vi más que amor hacia el periodismo en su persona. Y amor hacia todo lo lejano. Ese espíritu aventurero me encantó. Por un momento me gustaría saber qué se siente cuando recuerdas toda tu vida, y toda tu vida es la de Rosa María Calaf, la más experimentada corresponsal internacional de TVE.
Está claro que hasta ahí no se llega con un chasquido de dedos. No es fácil. Los sacrificios personales serían numerosos. Este ritmo de vida, por ejemplo, no permite fundar una familia. Hay que saber elegir, echarle valor; pero como ella mismo dijo, "si te gusta esto de verdad...".
Un saludo
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