viernes, septiembre 23, 2005

Este terrible mundo

Echando un vistazo a la prensa por momentos me invade una enorme tristeza: otra vez la costa estadounidense en los estados de Tejas y Louisana está amenzada por un huracán (que al parecer ya ha llegado a Nueva Orleans); sigue activo el incendio en el parque de Sierra Nevada, al sur de España; a pesar del levantamiento de algunos asentamientos judíos de Israel, el conflicto sigue candente...

Es cierto que la tendencia de los medios de comunicación es seleccionar, por defecto, las noticias con componentes trágicos o sensacionalistas, pero en menos de 10 horas nos han servido sobre el papel cientos de cadáveres.

¿Es esto lo que nos deparan nuestras sociedades súperindustrializadas?

2 comentarios:

oserlaj dijo...

Tienes toda la razón, no hay nada mejor para deprimirse que ver un informativo.

Aunque pienso que la culpa de que seleccionen solamente tragedias la tenemos los espectadores. Si dar buenas noticias diera audiencia, no veríamos una sola desgracia en televisión.

Recuerdo que en la facultad nos explicaron una teoría muy curiosa llamada bad news and good news, supongo que la sabrás. Afirma que los informativos dan malas noticias presionados por los anunciantes, que son los que proporcionan las buenas (ahora dientes más blancos! precios más baratos! diviértete con Coca-Cola!) y de esa forma el impacto de dichos spots en el espectador es mucho mayor.

Si la teoría no es así exijo que me corrijas, es que hace ya varios años de eso y mi alzheimer va a peor jejeje un besote!

Leo García-Jiménez dijo...

Hola Óscar!

PUes la verdad es que esta teoría no la conocía :-( Parece súper interesante pero un poco tremendista...

Creo que este tipo de teorías son más aplicables al ámbito norteamericano donde la proliferación de los medios locales es tremenda... Quizá a menor escala los anunciantes puedan tener más influencia, pero en el ámbitos de los medios de comunicación como empresas más grandes (industrias culturales) no termino de creérmelo mucho, ¿no?¿

Bes