miércoles, abril 29, 2009

La generación de los 70, mi generación

La verdad es que no suelo prestar mucha atención a los gupos que que se forman en facebook... Cualquier tontería, las más absurda de las tonterías, es una excusa (mala) para montar y ser parte de un grupo. Todavía me pregunto por qué tenemos esa imperiosa necesidad de pertenecer a algo, da igual lo que sea. Si miramos a esta situación desde la posmodernidad, diremos que hemos renunciado a los grandes ideales y contrarrestando esta tendencia prolifera el asociacionismo en microgrupo...

Bueno, el caso es que hoy le quiero hacer mi pequeño tributo al grupo de facebook de la generación de los años 70, porque es la mía y porque la descripción es muy muy atinada... Quién de los que ha nacido en los 70 no se siente identificado con todo esto? He aquí un corta y pega del grupo "generación de los 70 y punto!".

"El objeto de esta misiva es la de reivindicar una generación. La de todos aquellos que nacimos en la década de los 70 (un par de años arriba, años abajo), la de los que estamos currando de algo que nuestros padres ni podían soñar, la de los que vemos que el piso que compraron nuestros padres ahora vale 20 ó 30 veces más, la de los que estaremos pagando nuestra vivienda hasta los ¡60 años! Nosotros no estuvimos en la Guerra Civil, ni en mayo del 68, ni corrimos delante de los grises, no votamos la Constitución y nuestra memoria histórica comienza con las olimpiadas del '92. Por no vivir activamente la Transición se nos dice que no tenemos ideales y eso que sabemos de política más que nuestros padres y de lo que nunca sabrán nuestros hermanos pequeños y descendientes. Somos la última generación que hemos aprendido a jugar en la calle a las chapas, la peonza, las canicas, la comba, la goma, el rescate o el bote bote y, a la vez, somos la primera que hemos jugado a videojuegos. Hemos ido a parques de atracciones o visto dibujos animados en color. Los Reyes Magos no siempre nos traían lo que pedíamos, pero oíamos (y seguimos oyendo) que lo hemos tenido todo, a pesar de que los que vinieron después de nosotros sí lo tienen realmente y nadie se lo dice. Se nos ha etiquetado de generación X y tuvimos que tragarnos 'bodrios' como: Reality Bites, Melrose place o Sensación de vivir, que te gustaron en su momento, pero... vuélvelas a ver, verás qué chasco. Somos la generación de Compañeros, de Al salir de clase...Lloramos con la muerte de Chanquete, con la puta madre de Marco que no aparecía, con las putadas de la Señorita Rottenmayer. Somos una generación que hemos visto a Maradona hacer campaña contra la droga, que durante un tiempo tuvimos al baloncesto como el primero de los deportes (Gracias Chicho!). Hemos vestido vaqueros de campana, de pitillo, de pata de elefante y con la costura torcida; nos pusimos bombers sin miedo a parecer skin heads. Nuestro primer chándal era azul marino con franjas blancas en la manga y nuestras primeras zapatillas de marca las tuvimos pasados los 10 años (Esas J'hayber!). Entramos al colegio cuando el 1 de noviembre era el día de Todos los Santos y no Halloween, cuando todavía se podía repetir curso. Fuimos los últimos en hacer BUP y COU. Hemos sido las cobayas en el programa educativo, somos los primeros en incorporarnos a trabajar a través de una ETT y a los que menos les cuesta tirarnos del trabajo... Siempre nos recuerdan acontecimientos de antes que naciéramos, como si no hubiéramos vivido nada histórico. Nosotros hemos aprendido lo que era el terrorismo contando chistes de Irene Villa, vimos caer el muro de Berlín y a Boris Yeltsin borracho tocarle el culo a una secretaria; los de nuestra generación fueron a la guerra (Bosnia, etc.) cosa que nuestros padres no hicieron; gritamos OTAN no! bases fuera!, sin saber muy bien qué significaba y nos enteramos de golpe un 11 de septiembre. Aprendimos a programar el vídeo antes que nadie, jugamos con el Spectrum, odiamos a Bill Gates, vimos los primeros móviles y creímos que Internet sería un mundo libre. Somos la generación de Espinete, Don Pimpón y Chema 'el panadero farlopero'.Los q recordamos a Enrique del Pozo cantando con ganas abuelito dime tú... Los mundos de Yupi y las pesetas rubias con la jeta de Franco en algunas de ellas. Nos emocionamos con Superman, ET, los Goonies o En busca del Arca Perdida. Los del bocata de chorizo y mortadela y también Phosquitos, los Tigretones eran lo mejor, aunque aquello que empezaba (algo llamado Bollycao) no estaba del todo mal. Somos la generación del coche fantástico, Oliver y Benji... La generación que se cansó de ver las mamá chicho. La generación a la que le entra la risa floja cada vez que tratan de vendernos que España es favorita para un mundial. La última generación que veía a su padre poner la baca del coche hasta el culo de maletas para ir de vacaciones. La última generación de las litronas y los porros, y qué coño, la última generación cuerda que ha habido. La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir a nuestra infancia!!!! Mirando atrás es difícil creer que estemos vivos en la España de antes: Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad traseros, sin sillitas especiales y sin air-bags, hacíamos viajes de más de 3h sin descanso con cinco personas apretujadas en el coche y no sufríamos el síndrome de la clase turista. No tuvimos puertas con protecciones, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, ni protectores para rodillas ni codos. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico. Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día y solo volvíamos cuando se encendían las luces. No había móviles. Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerras de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con mercromina (roja) y unos puntos y al día siguiente todos contentos. Íbamos a clase cargados de libros y cuadernos, todo metido en una mochila que, rara vez, tenía refuerzo para los hombros y, mucho menos, ruedas!!! Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo y punto. Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando. Compartimos botellas de refrescos y nadie se contagió de nada. Sólo nos contagiábamos los piojos en el cole. Cosa que nuestras madres arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente (o los más afortunados con Orión). Y ligábamos con los niñ@s jugando a beso, verdad y atrevimiento o al conejo de la suerte, no en un Chat. Éramos responsables de nuestras acciones y arreábamos con las consecuencias. Sabías que se rifaba una hostia si vacilabas a un mayor. No había nadie para resolver eso. La idea de un padre protegiéndonos, si trasgredíamos alguna ley, era inadmisible, si acaso nos soltaba un guantazo o un zapatillazo y te callabas. Tuvimos libertad, fracaso, respeto, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello. Eres tú uno de ellos?? ¡Enhorabuena! Un saludo a todos! Cuidaos y que os vaya bien!!Saludos".

Es bueno, verdad?

jueves, abril 23, 2009

La cultura del espectáculo, Las Vegas y la posmodernidad: Congreso de la Sociedad Española de Periodística en Murcia (España)


Mañana comienza en Murcia el último congreso de la Sociedad Española de Periodística, encuentro en el que se debatirá acerca de la cultura del espectáculo y su relación con los medios de comunicación y la democracia.

En aquél blog os he dejado un comentario que copio y pego a continuación. Que os aproveche!

"Hace ya más de cuatro años que me uní a la Sociedad Española de Periodística a través de Manuel Martín Algarra, maestro y amigo. Fue él quien me animó a asistir a la reunión científica que tuvo lugar en Santiago de Compostela en mayo de 2005. Y allá que me presenté, en plena vorágine de tesis doctoral… La vida da vueltas que no te esperas, ya que hoy es la SEP la que viene a mi tierra murciana y ha querido el destino que este nuevo congreso me pille lejos, muy lejos, investigando en un lugar recóndito, cuasi mágico, llamado Boulder (Colorado, Estados Unidos). Pero como nada sucede porque sí, ha sido en este país donde realmente he entendido de una manera, podría decirse ontológica, esencial, que es esto del espectáculo y la posmodernidad.

España, el periodismo español presenta retazos, tendencias, ciertos rasgos que nos remiten a la posmodernidad, aunque creo que ontológicamente, a pesar de los Karabatic y los filósofos provocadores erróneamente metidos a consejeros de cultura, no somos todavía básicamente posmodernos. Hay principios de, pero en su esencia, en su núcleo, la superficialidad y el desarraigo propios de la posmodernidad no tienen todavía cabida en una cultura como la nuestra, debido a nuestra historia, al apego a la tierra, a las propias construcciones simbólicas que hemos generado en torno a nuestros lazos afectivos (familia, amigos, pareja…). Que responsables de cultura se crean la posmodernidad es peligroso; al final puede ocurrirnos que la profecía termine cumpliéndose.

Para entender básicamente y casi de forma devastadora que es esto de la cultura del espectáculo voy a remitir a la ciudad de Las Vegas, donde aquí sí lo real ha sido eliminado. Ritzer, en su obra El encanto de un mundo desencantado, teoriza magníficamente sobre esta ciudad de luces de neón construida en medio del desierto, donde todo es una gran mentira, una gran puesta en escena, fastuosa, colorida y terriblemente vacía de realismo, de contenido, de relato. Las Vegas es un no-lugar inventado hace poco más de medio siglo, que deslumbra a través de sus fachadas principales, pero que basta con asomarse y mirar un poco mas allá para ver que no hay nada, que la ciudad es un amasijo de cables grises que tratan de mantener viva la falacia del glamour. Las Vegas es la matrix de la que Morfeo y Neo tratarían de escapar, es el espacio en el que el caso abominable de Karabatic no hubiera dejado de ser una anécdota desprovista, incluso, de gracia.

Pues bien, señoras y señores, bienvenidos a Murcia y bienvenidos a estas jornadas en las que desentrañaremos cuál es el estado en el que se encuentra esta interesante y peligrosa relación entre el espectáculo y los medios de comunicación… ¿Hemos entrado abiertamente en la posmodernidad mediática? ¿Vivimos ya en una cultura del espectáculo? ¿En qué medida afecta esta relación a la calidad de la democracia? Tal y como apunta Kellner en su obra Media Spectacle, ¿son las nuevas tecnologías un potenciador de esta cultura espectacular? Muchas preguntas y dos días para debatir sobre todas ellas. Simplemente fascinante…"

lunes, abril 06, 2009

Opinión pública, Internet y homosexualidad: la Universidad de Alicante y Gloria Tomás en el punto de mira

Es lo que tienen las nuevas tecnologías, que han democratizado el espacio público hasta tal punto que todos podemos acceder a él a golpe de click. La información vuela, de tal manera que unas desafortunadas declaraciones en una universidad terminan apareciendo en decenas de medios de comunicación y páginas web. Me estoy refiriendo a la conferencia que el pasado 31 de marzo ofreció Gloria Tomás y Garrido en la Universidad de Alicante (España). En ella, la profesora de bioética de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) tildó de enfermos a los homosexuales, conferencia que fue colgada en youtube y que ha terminado siendo noticia en prensa, radio, televisión y webs digitales. En menéame fue portada y ya son 138 los comentarios que ha suscitado la conferencia. En youtube la cosa ha alcanzado unas proporciones nada desdeñables, en dos días, casi 500 comentarios.

Lo positivo: las nuevas tecnologías se están convirtiendo en una buena herramienta de denuncia ciudadana y el espacio público ya no está solamente en manos de los medios de comunicación tradicionales y los poderes políticos y económicos. Lo negativo: la discusión ilustrada de la que tantas veces he hablado está desapareciendo también de la universidad, espacio en el que la banalización del debate puede depararnos lo siguiente: