Escribiendo estos días un articulo sobre la comunicación intercultural, pienso en que quizá sea éste uno de los campos de investigación con más proyección en nuestra ciencia .
Evidentemente en la imagen que tenemos forjada del inmigrante, los medios de comunciación han jugado un papel preponderante.
Me preocupa que, como señala Rodrigo Alsina (en su artículo Violencias Interculturales, sphera publica nº 3 -2003-), con relativa frecuencia la figura del inmigrante aparezca asociada al conflicto.
Esto es especialmente preocupante, si tenemos en cuenta que desconocemos mucho de la cultura de estos colectivos. De esta forma, la imagen final que resulta es alarmantemente negativa...
¿Ayudarán los estudios científicos a corregir esta tendencia?¿
Esta puede ser una de las mayores funciones sociales que desempeñen las ciencias de la comunicación en los próximos años.
lunes, marzo 28, 2005
lunes, marzo 21, 2005
Ana y "sus" siete, Wyoming... ¿se agudiza la crisis en la TV pública española?
Ojeando la prensa dominical (cosa que siempre me lleva más tiempo del que en principio tenía pensado dedicarle) me llama especialmente la atención la pérdida de audiencia de la televisión pública española (TVE).
Cierto es que cuando Caffarel cogió la presidencia del ente público, se apoderó de mi un cierto aire triunfalista: "Al fin una persona del ámbito académico dará la cara en el terreno periodísitico". Lo que más me gustaba de la Caffarel eran sus artículos sobre el estado de la investigación en España ("La comunicación en España: planteamientos temáticos y metodológicos entre 1987 y 1990" o "El estado de la investigación de comunicación en España -1978-1987-").
Pero a día de hoy las críticas que está sufriendo la profesora superan con creces a las alabanzas. Los más pesismistas hablan de que la cuenta atrás en su cargo ha comenzado...
Los últimos datos que arrojan los estudios de audiencias no "pintan bonito" para la televisión pública española. Es verdad que la exhaustividad con las que son examinados los nuevos programas, no premia en absoluto la calidad del producto informativo. Pero lo cierto es que TVE pierde audiencia (los últimos estudios apuntan hacia un 15%, nada más y nada menos). Tampoco es muy halagüeño el hecho de que entre los 10 programas más vistos desde el 11 al 17 de mayo, sólo 2 pertenezcan a la cadena encabezada por Caffarel (quizá no ayude demasiado el sonado fracaso del programa de Wyoming).
Esta tendencia a la baja ha provocado la contratación de un nuevo director de programas y contenidos de TVE: Pablo Carrasco. Las primeras intenciones del malagueño son realmente buenas, dado que su principal objetivo es "romper con la dicotomía de una televisión minoritaria y de calidad y una mayoritaria y de basura. BUsco una televisión pública mayoritaria y de calidad" (periódico El Mundo, 20/03/2005, p.52).
Ojalá el señor Carrasco pueda cumplir los buenos propósitos con lo que comienza su periplo televisivo. Claro, que tampoco la serie "Ana y los siete" iba a ser renovada y ahí la tenemos salvando los muebles en los shares de audiencias.
Al hilo de esta cuestión, no quería pasar por alto la oportunidad de comentar la creación del "Observatorio Iberomaericano de Ficción Televisiva" (OBITEL), recientemente fundado en Bogotá (Colombia) y que cuenta con la colaboración de investigadores iberomericanos, entre ellos algunos españoles. Nace para fomentar la construcción y la promoción del espacio audiovisual iberoamericano. Entre sus objetivos destaca el fomento de la investigación para proponer políticas públicas.
Me pregunto si la serie protagonizada por Ana Obregón superaría un examen de calidad...
Cierto es que cuando Caffarel cogió la presidencia del ente público, se apoderó de mi un cierto aire triunfalista: "Al fin una persona del ámbito académico dará la cara en el terreno periodísitico". Lo que más me gustaba de la Caffarel eran sus artículos sobre el estado de la investigación en España ("La comunicación en España: planteamientos temáticos y metodológicos entre 1987 y 1990" o "El estado de la investigación de comunicación en España -1978-1987-").
Pero a día de hoy las críticas que está sufriendo la profesora superan con creces a las alabanzas. Los más pesismistas hablan de que la cuenta atrás en su cargo ha comenzado...
Los últimos datos que arrojan los estudios de audiencias no "pintan bonito" para la televisión pública española. Es verdad que la exhaustividad con las que son examinados los nuevos programas, no premia en absoluto la calidad del producto informativo. Pero lo cierto es que TVE pierde audiencia (los últimos estudios apuntan hacia un 15%, nada más y nada menos). Tampoco es muy halagüeño el hecho de que entre los 10 programas más vistos desde el 11 al 17 de mayo, sólo 2 pertenezcan a la cadena encabezada por Caffarel (quizá no ayude demasiado el sonado fracaso del programa de Wyoming).
Esta tendencia a la baja ha provocado la contratación de un nuevo director de programas y contenidos de TVE: Pablo Carrasco. Las primeras intenciones del malagueño son realmente buenas, dado que su principal objetivo es "romper con la dicotomía de una televisión minoritaria y de calidad y una mayoritaria y de basura. BUsco una televisión pública mayoritaria y de calidad" (periódico El Mundo, 20/03/2005, p.52).
Ojalá el señor Carrasco pueda cumplir los buenos propósitos con lo que comienza su periplo televisivo. Claro, que tampoco la serie "Ana y los siete" iba a ser renovada y ahí la tenemos salvando los muebles en los shares de audiencias.
Al hilo de esta cuestión, no quería pasar por alto la oportunidad de comentar la creación del "Observatorio Iberomaericano de Ficción Televisiva" (OBITEL), recientemente fundado en Bogotá (Colombia) y que cuenta con la colaboración de investigadores iberomericanos, entre ellos algunos españoles. Nace para fomentar la construcción y la promoción del espacio audiovisual iberoamericano. Entre sus objetivos destaca el fomento de la investigación para proponer políticas públicas.
Me pregunto si la serie protagonizada por Ana Obregón superaría un examen de calidad...
jueves, marzo 17, 2005
Ciencia, universidad, docencia y otros menesteres
Al fin he podido volver a entrar a la parte de edición de mi blog, los días que he estado sin poder cambiar nada ya empezaban a mermar mi ánimo... ¡Tenía tantas cosas que decir!
Ayer por la tarde celebraba la reunión mensual con el grupo de investigación del que formo parte (Comunicación, política e imagen. Facultad de Comunicación de la Universidad Católica de Murcia).
Acabamos de cerrar un proyecto y estamos en vías de abrir uno nuevo... Algunos se preguntarán: entonces, en este tiempo de transición ¿para qué reunirnos?, ¿qué sentido tiene este encuentro, si todavia falta algo de tiempo para ponernos manos a la obra con el siguiente proyecto?.
RESPUESTA: Hacer universidad. Que conste en acta que la respuesta no es mía, la tomo de un buen colega.
En el encuentro que mantuvimos ayer y en los que tendremos los últimos miércoles de cada mes, lo que hacemos es vivir el espíritu de la universidad, compartir el saber científico (de lo contrario no sería tal), conservar ese halo "casi mísitico" que envuelve al mundo de la investigación, del saber...
Si en la universidad es importante la docencia (evidentemente), no lo es menos la investigación.
No se puede concebir el uno sin el otro, ni el otro sin el uno. Para ser un buen docente universitario hay que investigar, estudiar, transmitir ciencia también a nuestros alumnos... Que las clases estén fundamentadas en la Ciencia a la que pertenecemos.
Y viceversa. Un buen investigador tiene que saber transmitir su conocimiento, comunicarlo y hacerlo llegar hasta el otro... De lo contrario, si construyo para mí mismo, si edifico mi saber en una isla en medio del océano, no "hago ciencia", a lo sumo, llevo a cabo una investigación que está deshumanizada... Porque el ser humano, ante todo, necesita de la comunicación para realizarse y construir su propia identidad.
El "yo" no puede realizarse si no hay un "tú"...
El mundo de la universidad es apasionante... Conservemos entonces su razón de ser.
Un saludo a todos!!!
lunes, marzo 14, 2005
Retazos del 11-M
Una vez superado el primer aniversario del atentado contra varias estaciones de trenes en Madrid, estamos en disposición de hacer algunos balances. Creo que desde el punto de vista del tratamiento informativo las conclusiones pueden ser positivas.
Me explico. En los últimos años, una de las líneas de investigación prioritarias en comunicación ha sido precisamente la cobertura informativa que los medios de comunicación han hecho sobre catástrofes y accidentes a gran escala.
EN el tratamiento informativo del 11-M fueron muchos los recursos utilizados por los medios para despertar la emoción entre sus audiencias: exhibición de la intimidad; historias de la vida cotidiana que adquirieron un carácter público; innumerables testimonios de gente que por uno u otro motivo tuvieron una cierta cercanía a la catástrofe; vídeos domésticos; imágenes impactantes (que diría Van Dijk)...
Un año más tarde los media, en la cobertura del aniversario del 11-M, han hecho un uso similar de los recursos. Y digo similar porque en esta ocasión se ha obviado la puesta en escena de las "imágenes impactantes".
Los componentes emotivos han vuelto a tener un protagonismo indiscutible en las distintas informaciones, pero sin imágenes que recrearan el dolor de manera innecesaria.
Es posible que los análisis del discurso y de contenido que se hagan sobre los mensajes de este primer aniversario, tengan una conclusión clara: el medio no ha ilustrado los hechos con imágenes escabrosas.
Ahora sólo falta que la autorregulación de los media no quede únicamente para momentos puntuales, como lo fue el pasado 11 de marzo de 2005.
Ya veremos los prolíficos resultados de esta línea de investigación...
viernes, marzo 11, 2005
Foro de Televisión Digital Terrestre (TDT)
En estos instantes se está clausurando el foro sobre televisión digital terrestre que se ha celebrado en la UCAM (Universidad Católica San Antonio de Murcia) los días 10 y 11 de marzo.
Ha sido tremendamente interesante ver el encuentro entre profesionales del mundo de la televisión e investigadores del ámbito académico. Entre ambas perspectivas creo que hemos conseguido hacernos una idea clara y muy rica de lo que es y lo que supone la TDT.
Hay que animar a todos a celebrar más jornadas y encuentros como éste. Creo que con estos intercambios todos, tanto los formadores-profesores como los empleadores y/o expertos, podemos aprender mucho.
Este es un buen camino para que la universidad y la sociedad anden un poquito más "juntos de la mano".
Más información en
POr cierto, la TDT es simplemente que la televisión actual, cuya señal es analógica, pasará a emitir en digital. Y esto ¿qué supondrá?. PUes que recibiremos las imágenes y el sonido con una mayor calidad. Además, como la señal va comprimida, los teleoperadores podrán incluir más servicios (información metereológica, bursátil, sobre la película o el programa que ves en esos momentos...).
Lo dicho, renovarse o morir!!!
miércoles, marzo 09, 2005
Thompson o sobre la claridad y la sencillez
TRas casi dos meses con el libro de Thompson (Los media y la modernidad) "prestado" he optado por comprarlo. Realmente las obras que merecen la pena hay que adquirirlas, creo que así las hacemos un poco más nuestras. POr eso no creo que la digitalización de los libros (google digitalizará los de las universidades de Harvard y Oxford entre otras, así como los de la biblioteca Pública de NUeva York!!! http://www.el-mundo.es/navegante/2004/12/14/
cultura/1103031183.html) vaya a acabar con las "joyas" en papel impreso (pero éste es otro debate).
El caso es que esta obra de Thompson (va ya por su segunda edición, espero que lo sigan reeditando por mucho tiempo) creo que sería un paradigma muy válido para albergar nuestros estudios, al igual que en su momento lo fue la fórmula de Lasswell (quién, dijo qué...).
Lo que expone el profesor de la Universidad de Cambridge es que los medios de comunicación tienen unos efectos profundos y a largo plazo (sobre la conformación de nuestra identidad, experiencia, tradició, los conceptos de público y privado...). Hasta tal punto que los media han jugado un papel clave en la configuración de nuestras sociedades contemporáneas (que él denomina modernas).
Brillante. Claro, sencillo, conciso...
Si es válido, ¿por qué no tomarlo como punto de partida en nuestras investigaciones?
Lasswell por Thompson no parece una mala opción....
cultura/1103031183.html) vaya a acabar con las "joyas" en papel impreso (pero éste es otro debate).
El caso es que esta obra de Thompson (va ya por su segunda edición, espero que lo sigan reeditando por mucho tiempo) creo que sería un paradigma muy válido para albergar nuestros estudios, al igual que en su momento lo fue la fórmula de Lasswell (quién, dijo qué...).
Lo que expone el profesor de la Universidad de Cambridge es que los medios de comunicación tienen unos efectos profundos y a largo plazo (sobre la conformación de nuestra identidad, experiencia, tradició, los conceptos de público y privado...). Hasta tal punto que los media han jugado un papel clave en la configuración de nuestras sociedades contemporáneas (que él denomina modernas).
Brillante. Claro, sencillo, conciso...
Si es válido, ¿por qué no tomarlo como punto de partida en nuestras investigaciones?
Lasswell por Thompson no parece una mala opción....
viernes, marzo 04, 2005
¿Qué ciencia y qué científicos?
Leo en estos momentos unos párrafos que quiero dejar reflejados en este blog.
Carlos Javier Alonso acaba de publicar un libro sobre filosofía de la ciencia (La agonía del cientificismo. Una aproximación a la filosofía de la ciencia. Eunsa). Me ha encantado el pasaje con el que empieza la obra. Creo que es una excelente crítica a la pedantería academicista que en ocasiones caracteriza al mundo de las investigación universitaria.
"A la pregunta: «¿Quién es el más sabio?», el oráculo de Delfos contestó: «Sócrates». Cuando éste se enteró, pasó mucho tiempo antesde decidirse a dar su opinión, pues estaba convencido de lo contrario:«Sólo sé que no sé nada». Por fin, se decidió a visitar a los famososde su tiempo por ver si así lograba descubrir al más sabio.Dialogó con los más destacados políticos, poetas, artistas y artesanos,y llegó a una conclusión: «Cada uno sabe más que yo en su respectivaprofesión, pero en cuanto se sale de ella, en cuanto el políticohabla por ejemplo de religión, el poeta de filosofía, etc., sabenmenos que yo, a veces nada, pero siguen hablando con el mismodogmatismo y certeza con que lo hacían de las cosas de su competencia.Los demás parecen ser más sabios que la mayoría de loshombres y sobre todo que yo mismo; pero no lo son, en la medidaen que, a pesar de no saber, piensan que saben; mientras que yo sólosé que no sé nada, sabiendo así más cosas que todos cuantos ni siquierasaben que no saben». De este modo, Sócrates se vio obligadoa aceptar la verdad del oráculo".
Por cierto, el libro (en concreto esta cita está en la página 17) lo puedes encontrar publicado en elibro. En concreto en la siguiente dirección:
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