La verdad es que no sé como explicarte, y menos en inglés, como me siento y tampoco sé si serviría de algo. Solo decirte que es ésta la única forma en la que me hallo conmigo misma, sin juicios, ni prejuicios: solo escribo. Y encuentro en ello tan profunda vocación que me sigo resistiendo a creer en lo que quisieron y quieren de mi los demás. Y de esto, coño, pienso que todos sabemos. A no ser que todavía sigas creyendo en que el color de tu príncipe es azul, gracias a ti, mujer, o que el humo que sacude la ventana de la chica de al lado, que también puede ser la de ayer, salió de tus labios.
Esa madrugada, aquella en la que el sol quiso arrebatar a la Tierra su baile con la luna, yo quise aportarle mi color al cartel que encontraste en la basura y que claramente exhibía: Adam y Eve: on the sex, on the tolerance, and the others dependencies y que enlazaba con un Sabina y dos squaters en un piso abandonado de Moratalaz.
¡Cuánto nos engañan, eh, Adam! ¡Cuánto nos manipulan! ¡Qué tenemos que llegar a ver en la caja tonta para despertar! El documental de la noche temática del pasado viernes ¿no mostró suficiente sufrimiento? ¿no basta con ver el llanto de un niño de 3 años llorando por la muerte de su hermano menor? ¿de verdad no basta? ¿En qué estamos pensando cuando no nos movilizamos actuando ante tanta barbarie? ¿En la gala Mister España? ¿ en el súpermegaultraguay programa Cambio Radical? o ¿ en las carreras de Jérez? ¡Ah no!, ya. Que pensábamos en los tres moteros que no están aquí.
Y cuando digo aquí, me refiero en el planeta Tierra, ese que presumimos todos de conocer y en el que me regocijo yo. Tú, no sé.
Por cierto, regresé de Ámsterdam el Día de la Mujer, habito en La Azohía, almuerzo con mis perros, bailo, hablo, río y me sigo rodeando de los buenos
Que son “aquellos que dan vidilla y son más sinseros”.
Ahora que finalizo esta carta porque no tengo nada más que decir, ahora que me queda solo en mi habitación el cártel de Eva acariciando su monte de Venus, ahora que tu dibujo viene acompañado de flores y chocolate, ahora que solo me queda eso y ahora que sé que no necesito nada más. Es ahora, Adam, cuando estoy en ti.
viernes, marzo 30, 2007
viernes, marzo 23, 2007
La Asociación Española de Investigación en Comunicación (AEIC) ultima su puesta en marcha
Qué falta hacía en España impulsar una Asociación de Investigadores en Comunicación (AEIC)... Al fin se trabaja para retomar el espíritu de la extinguida AICE (asociación de investigadores de la comunicación en España). Aunque me gustaba más el nombre de ASEIC (de hecho la página web de la asociación es www.aseic.org ), pues AEIC implica la dificultad de pronunciar tres vocales seguidas.
Pero bueno, cuestiones fonética aparte, la semana que viene, concretamente el miércoles 28 de marzo, se celebra la Asamblea de fundadores de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación (AEIC). El acto tendrá lugar a partir de las 12 horas en el aula 17-1.07 de la Facultad de Humanidades, Comunicación y Documentación de la Universidad Carlos III de Madrid (Campus de Getafe, edificio Ortega y Gasset). Más información (cómo llegar, etc.) aquí.
Si no surge ningún imprevisto de última hora, asistiré para estar al tanto de las líneas de trabajo, iniciativas, objetivos, etc. La verdad es que estoy bastante ilusionada con esta iniciativa porque creo que la investigación de la comunicación en España estaba pidiendo a gritos una asociación decana que nos reúna a todos, que fomente el intercambio y que propicie la acumulación del conocimiento científico, tan decisivo en la construcción de una disciplina y que tan poco se ha dado en las Ciencias de la Comunicación.
Creo que este es un paso que refleja que la consolidación de la investigación en comunicación en España empieza a ser un hecho.
Ya os contaré qué tal ha ido la asamblea.
domingo, marzo 18, 2007
¿Todos iguales?
Hace una hora casi padezco un atropello en pleno centro de Murcia. Paseaba cerca de la plaza de la cruz charlando y riendo con unas amigas tras una estupenda cena en la plaza de san Juan -con copa incluida en la plaza de cristo rey- cuando un energúmeno tuneado casi me manda con San Pedro. No contento con ello la bestia -que por bestia y animal padece un estado de irracionalidad que para sí quisieran los perros enrabietados y salvajes que pululan por nuestros campos- ha dado marcha atrás para probar suerte y ver si a la segunda conseguía rematarme: en estos casos, qué útiles son los pico-esquina, que tanto mentamos los murcianos, para resguardarse de un aplastamiento por rueda con llantas de aleación y luces azules incluidas.
Resulta que la calzada del entorno de la catedral está a la misma altura que la acera para los viandantes: craso error, aunque supongo que los arquitectos municipales dieron por hecho el carácter cívico de los usuarios y todavía no han ingeniado una calzada y acera edición especial para bárbaros (que haberlos…). Pero mira tú por donde, el sábado por la noche ha querido el destino que por la vía cívica capitalina circulara un bárbaro, claro está, con bárbara incluida haciendo las veces de copiloto, que para este tipo de seres son tremendamente necesarias las “chorvas camorristas-semianalfabetas” que cantan a lo Luis Moya (que fuera copiloto de carlos Sainz) quién es el objetivo más suculento al que arrear una buena manta de sopapos ( y si cae algún navajazo “con ese pedazo de pincho que me pasó el otro día el charly”, pues mejor que mejor).
Es esta clase de gente (a medio camino entre el neng, el tío pencho, el increíble hulk y Belén Esteban) la que me hace reflexionar en qué mundo vivimos. Podría decirse que son el fruto de la sociedad capitalista tecnologizada, o como queráis llamarla, actual. Pero, sinceramente, no lo creo. Al igual que los monos perfeccionan su adaptación al medio generación tras generación, la bestia inmunda tuneada que casi me atropella no ha podido aparecer de la noche a la mañana: son necesarios siglos de barbarie para que hoy nos encontremos con un ser de esta calaña, perfeccionado y adaptado al clima penoso en el que se desenvuelve. Supongo que mis antepasados en más de una ocasión tuvieron que apartarse de la vía por la que paseaban para que los bisabuelos de este animal indigno no los atropellaran con sus míseros carros.
Y claro está que no escribo este post para el camorrista analfabeto que casi me da muerte hace una hora, porque él (al igual que su chula) no leerán nunca este blog cuando se conecten a Internet, si es que lo hacen (siempre resultará más apasionante hacer otro tipo de actividades: colocarle un nuevo alerón al coche, meterse una nueva raya de farlopa o ver en la tele pressing catch bebiendo cerveza). Si navegan y atinan a teclear unas cuantas letras en el teclado del ordenador (cosa que dudo), me imagino la interesante navegación de los bestias: de los foros de gran hermano, a la web del marca para terminar en el súper éxito “cómo matar de un navajazo a todo aquél que consienta mirarme a la cara, by the johnatan”. Esta gente no es que no se haya leído un libro en su vida, es que no han leído ni la etiqueta de la coca cola, por lo que pedirles un poco de mesura, saber estar e incluso dignidad, es una quimera. Yo no lo haré y sólo pido no cruzarme con ellos a lo largo de mi vida, que suficientes desgracias trae la existencia por sí sola.
Tras esta reflexión no puedo evitar preguntarme: Entonces ¿todos iguales? YO ya hace tiempo que obtuve una respuesta. ¿Y tú?
Resulta que la calzada del entorno de la catedral está a la misma altura que la acera para los viandantes: craso error, aunque supongo que los arquitectos municipales dieron por hecho el carácter cívico de los usuarios y todavía no han ingeniado una calzada y acera edición especial para bárbaros (que haberlos…). Pero mira tú por donde, el sábado por la noche ha querido el destino que por la vía cívica capitalina circulara un bárbaro, claro está, con bárbara incluida haciendo las veces de copiloto, que para este tipo de seres son tremendamente necesarias las “chorvas camorristas-semianalfabetas” que cantan a lo Luis Moya (que fuera copiloto de carlos Sainz) quién es el objetivo más suculento al que arrear una buena manta de sopapos ( y si cae algún navajazo “con ese pedazo de pincho que me pasó el otro día el charly”, pues mejor que mejor).
Es esta clase de gente (a medio camino entre el neng, el tío pencho, el increíble hulk y Belén Esteban) la que me hace reflexionar en qué mundo vivimos. Podría decirse que son el fruto de la sociedad capitalista tecnologizada, o como queráis llamarla, actual. Pero, sinceramente, no lo creo. Al igual que los monos perfeccionan su adaptación al medio generación tras generación, la bestia inmunda tuneada que casi me atropella no ha podido aparecer de la noche a la mañana: son necesarios siglos de barbarie para que hoy nos encontremos con un ser de esta calaña, perfeccionado y adaptado al clima penoso en el que se desenvuelve. Supongo que mis antepasados en más de una ocasión tuvieron que apartarse de la vía por la que paseaban para que los bisabuelos de este animal indigno no los atropellaran con sus míseros carros.
Y claro está que no escribo este post para el camorrista analfabeto que casi me da muerte hace una hora, porque él (al igual que su chula) no leerán nunca este blog cuando se conecten a Internet, si es que lo hacen (siempre resultará más apasionante hacer otro tipo de actividades: colocarle un nuevo alerón al coche, meterse una nueva raya de farlopa o ver en la tele pressing catch bebiendo cerveza). Si navegan y atinan a teclear unas cuantas letras en el teclado del ordenador (cosa que dudo), me imagino la interesante navegación de los bestias: de los foros de gran hermano, a la web del marca para terminar en el súper éxito “cómo matar de un navajazo a todo aquél que consienta mirarme a la cara, by the johnatan”. Esta gente no es que no se haya leído un libro en su vida, es que no han leído ni la etiqueta de la coca cola, por lo que pedirles un poco de mesura, saber estar e incluso dignidad, es una quimera. Yo no lo haré y sólo pido no cruzarme con ellos a lo largo de mi vida, que suficientes desgracias trae la existencia por sí sola.
Tras esta reflexión no puedo evitar preguntarme: Entonces ¿todos iguales? YO ya hace tiempo que obtuve una respuesta. ¿Y tú?
miércoles, marzo 14, 2007
Próximamente en sus librerías...
... Mi libro!!!!!Sí, sí, habéis oído bien. Tras varias monografías firmadas con otros colegas, al fin publicaré un libro yo solita. Finalmente, la editorial que sacará adelante el proyecto será la prestigiosa TECNOS, perteneciente al grupo anaya (es el tercer gran gupo editorial español, tras Planeta y Santillana), hecho que hace que este proyecto me haga todavía más ilusión.
La obra llevará por título Las Teorías de la Comunicación en España: un mapa sobre el territorio de nuestra investigación (1980-2006) y saldrá a la venta a finales de agosto, principios de septiembre de este año 2007. En ella lo que he hecho ha sido sentar las bases epistemológicas de las Teorías de la Comunicación (qué son, para qué sirven, principales tradiciones, etc.) y proponer un cuadro clasificatorio para ordenar el campo y responder así a una denuncia histórica (que si no presentamos nuestros trabajos de manera sistematizada, que si no hemos acumulado el conocimiento como en otras ciencias, que si no somos un campo autónomo de otras disciplinas, etc.). Finalmente ese cuadro lo aplico al caso concreto español, lo que da como resultado el panorama de los estudios más teóricos que hemos realizado en España.
En el título he jugado con los términos de mapa y territorio, que desde el comienzo de la tesis doctoral me han tenido enamorada. Recuerdo que una de mis primeras lecturas fue Cultura y Simulacro (de Jean Baudrillard, fallecido la semana pasada), libro que comienza con la alusión al relato "Del Rigor en la Ciencia", recogido por Borges en El Hacedor. Lo que cuenta allá el autor argentino (realmente es un texto del siglo XVII) me sirvió en su momento para entender un poco mejor el mundo de la ciencia y la investigación. Otro día comentaré este "cuento".
Un abrazo a todos!
viernes, marzo 02, 2007
¿En qué quedamos? Echevarría y De Chaos, dos opciones de muerte y vida
Como ya sabéis, sólo actualizo el blog semanalmente. Pero hoy voy a hacer una excepción, por las veces que debí actualizar y no lo hice ;-) y porque la duda me corroe en estos momentos.
Dos noticias, para mí contradictorias, protagonizan hoy el espacio público: por un lado, de Juana Chaos, el terrorista, será trasladado a su casa en cuanto se recupere de su huelga de hambre (que suspendió ayer en cuanto se anunció su "prisión atenuada"). Dice Rubacalaba que lo ha hecho "por razones humanitarias. No podemos dejar que alguien muera". Por otro lado, Inmaculada Echevarría, que padece una distrofia muscular progresiva lo que la ha postrado en la cama de un hospital a lo largo de los últimos nueve años de su vida, elegirá junto a los médicos la fecha en la que le será retirado el respirador que la mantiene con vida.
Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Somos libres para hacer lo que nos dé la gana con nuestras vidas o no? Echevarría pide morir porque no aguanta más su situación vital. La junta de Andalucía accede. De Juana Chaos comienza una huelga de hambre para protestar por la pena que debía cumplir. En este caso, no se le concede la libertad para hacer con su vida lo que le plazca y es ingresado en un hospital donde se le mantiene con vida, en contra de su voluntad, gracias a un suero. De Chaos permanece literalmente atado a la cama para que no pueda quitarse la vida.
¿Por qué dejan morir a Echevarría y no a De Chaos? ¿Por qué prevalece el derecho a la muerte en una y el derecho a la vida en el otro?
No lo entiendo, sinceramente que no lo entiendo, situación que me tiene bastante cabreada.
¿Por qué a una le dan la libertad para que decida sobre su vida, libertad que se le niega al terrorista?
Creo que un mínimo de coherencia en las líneas éticas de las políticas gubernamentales no estaría de más, ¿no os parece?
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